Kempes ha sido el jugador más importante que ha pasado por el Valencia, tanto por sus éxitos internacionales —fue campeón con Argentina del Mundial de 1978—como por su labor como jugador blanquinegro. El delantero argentino fue el máximo goleador de la Liga española con el VCF en dos ocasiones, en las temporadas 76/77 (24 goles) y 77/78 (28 goles), máximo goleador del Mundial celebrado en su país en 1978 y artífice de la Copa del Rey para el conjunto valenciano de 1979 y de la Recopa de 1980. Su carisma, sus golpes francos y su habilidad para el gol le rebautizaron con el sobrenombre de ´Matador´.
En Mestalla, se escuchaba aquello de ´No diga Kempes, diga gol´. Su potencia, su velocidad, su coraje, su destreza y su zurda casi infalible, le daban forma a un cóctel letal de puntería y contundencia que hacía tambalear defensas y sufrir a los porteros. Ahora, su compatriota Tino Costa le coge el testigo. El centrocampista del equipo de Emery es un gran especialista en jugadas a balón parado. Su gol ante el Hércules, con la izquierda, recordó a los tantos de golpe franco del ´Matador´, una voz autorizada para hablar de Tino Costa.
«Hoy en día, que en el fútbol todo es velocidad, lucha y táctica, un lanzador de libre directos como Tino marca la diferencia. Seguro que todavía marca muchos más goles, da muchas más alegrías al Valencia con sus goles; y a mí,como valencianista que soy, también», aseguró Kempes a Superdeporte sobre su compatriota, al que ve cada día mejor en el Valencia: «A Tino Costa le ha pasado lo mismo que a Banega al principio. Le costó adaptarse pero ahora está demostrando de lo que es capaz. Si sigue así, como Éver Banega, pronto podría tener una experiencia en la selección».La albiceleste es uno de los grandes objetivos del jugador del VCF, como él mismo ha confesado:
Son dos jugadores totalmente diferentes, Kempes delantero y Tino Costa centrocampista, pero desde la etapa de ´El Matador´ en Valencia prácticamente no se recuerda a ningún especialista en faltas, más allá posiblemente de Mijatovic. Una cualidad, la del lanzamiento de falta, que para Kempes es cuestión de trabajo, algo que Tino Costa realiza bastante a menudo en los entrenamientos; de hecho, la pasada semana, en uno de los últimos entrenamientos previos al encuentro ante el Hércules, el argentino se quedó tras la sesión junto a sus compañeros, tirando faltas: «Nadie nace pegándole perfecto en las faltas. También hay que trabajar y practicar mucho y a mí me consta que él es de los que lo hace», comentó Kempes, que asegura que « a medida que practicas y vas metiendo más goles, ganas en confianza y coges la distancia, los sitios que mejor te vienen para disparar».
«Lo mejor que tiene lanzando faltas es que puede marcar de cualquier forma y que sabe leer cada situación. Si siempre tirara al palo del portero, por ejemplo, las barreras rivales al final saltarían y despejarían; Tino, sin embargo, seguro que a la siguiente tiraría por bajo o al palo largo con la misma precisión. Tiene potencia y colocación», señaló el exjugador del Valencia, en referencia a las cualidades del centrocampista, al que está siguiendo esta temporada, como siempre lo hace con la actualidad de su ex equipo, a través de los partidos que comenta para la ESPN Deportes.
El partido entre el Valencia y el Hércules, sus dos ex equipos en España, no le tocó comentarlo porque se retransmitió el encuentro entre el Madrid y la Real Sociedad, pero después no se perdió el resumen y el golazo del Tino Costa. El argentino se ha convertido en factoría de golazos, de golpe franco, de volea o simplemente de pelotazo lejano. Esta temporada acumula ya seis goles —dos en Champions y cuatro en Liga—, todos ellos de una factura encomiable. En el Montpellier francés, desde donde llegó a Valencia, ya había dado muestras de su potencial. Siguiendo con el tema de las faltas, ´El Matador´ comentó que «hay que fijarse en todo a la hora de lanzar una falta. En la posición del arquero, en la altura de los jugadores de la barrera, en la distancia a la portería… Luego cada uno tiene su técnica; yo, aunque también hice algunos como el de Tino Costa ante el Hércules, prefería tocar el balón 15 ó 20 centímetros hacia afuera para descolocar a los rivales y entonces golpear». «Lo que no debe hacer él, ni el equipo, es obsesionarse con forzar faltas al borde del área», añadió el argentino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario