El Chori Domínguez hace un ejercicio de autocrítica en una entrevista a Deportes Cope Valencia, en la que el argentino analiza su primer año como valencianista. ¿Quién cree que le ha dado más, el Valencia a usted o usted al club? La respuesta no deja lugar a dudas: «Está más que claro: el Valencia le dio más al Chori. Salir ovacionado el otro día de Mestalla fue muy grande y me da mucha fuerza para seguir trabajando. Creo que puedo hacer mucho más y hasta hoy sentí un apoyo en mucha gente. Si bien la gente pitó en algunas ocasiones, tienen su derecho». ¿Y qué nota se pone? «Me pongo un cero, seguro. No pude hasta el día de hoy demostrar nada y soy el primero en hacer esa autocrítica».
El Chori explicó también que los comienzos fueron bastante difíciles: «Venir de otro club donde era importante para agachar la cabeza y esperar, complica las cosas. Vine con la idea de jugar por ser importante y a veces uno se olvida de esperar su oportunidad, respetar a los jugadores que llevan muchos años en la entidad. Pasó la temporada y me tocó vivir una tendinitis, que es muy dolorosa, y sigo trabajando para jugar porque hay mucho nivel».
El Chori reconoce estar arrepentido de sus desplantes al entrenador: «Sí, pienso que mi carácter muchas veces me juega malas pasadas. Es algo de lo que tengo que aprender a manejar, pero a la vez no puedo cambiarlo del todo porque eso fue lo que me hizo llegar hasta acá». También cuenta que el de Santander «fue un día de locos. El teléfono echaba humo y por respeto lo quería dejar todo de lado porque pertenecía al VCF y había partido. Las cosas suceden por algo, se dio que no me tuve que ir y por la noche tuve 45 minutos buenos. Parecía que estaba todo hecho y se rompió. Me dieron la explicación y esta bien, yo tampoco le quise dar muchas vueltas porque estoy muy cómodo acá y no me quería ir sin demostrar nada».
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