El internacional apela al esfuerzo colectivo para salir del atolladero y admite que el equipo encaja muchos goles pero exculpa a la defensa
-¿Qué conclusión saca 24 horas después de otra decepción?-En general ofrecimos un buen partido, corrimos y trabajamos mucho. En los últimos minutos nos faltó chispa, hicimos un gran esfuerzo y lo acabamos pagando.
-¿No sabe el Valencia atar los partidos?
-Tanto contra el Sporting como ante el Atlético nos faltó sentenciar y los rivales siempre tienen sus opciones.
-¿Le pasa algo al Valencia?
-No, esto acaba de empezar, sólo llevamos cinco jornadas. Sí que es verdad que hay que arreglar cosas porque no es normal que nos metan tantos goles. Desde el primero hasta el último tenemos que trabajar para eliminar estos errores que estamos cometiendo.
-¿Es injusto cuando se dice que el Valencia hace aguas atrás?
-Está claro que algo pasa, hay que trabajarlo porque nos hacen muchos goles. Pero esto es cosa de todos, somos un equipo para lo bueno y para lo malo. Todos tenemos que ver dónde estamos fallando.
-¿Tiene el Valencia malos defensas?
-No, todo lo contrario. No hay que señalar sólo a los defensas. Todos tenemos parte de culpa.
-¿Son tan buenos los delanteros que se permiten el lujo de no ayudar a los de atrás?
-Lo de arriba presionamos y corremos bastante. Ojalá supiéramos en lo que estamos fallando, eso nos serviría para corregirlo. Se tarda tiempo en encontrar soluciones.
-¿Se está exagerando o es un problema serio?
-Hay que mantener la calma. El equipo, quitando de algunas fases de estos tres últimos partidos, ha dado buenas sensaciones.
-¿No hay que alarmarse pero sí empezar a preocuparse?
-Hay que aplicarse y saber que esto lo tenemos que arreglar entre todos con unión. Esperemos que sea cuanto antes. Vamos a ser positivos dentro del vestuario y coger las cosas buenas, que son bastantes.
-¿Se resalta más lo negativo?
-Ahora sí, pero es lógico. La afición lo que quiere son resultados y que el equipo gane. Es normal que cuando no lo hacemos se manifiesten. Tienen todo el derecho para expresar su opinión sobre el equipo. A la afición hay que agradecerle todo el apoyo que nos dio y decirle que vamos a darlo todo para que las victorias lleguen.
-¿Fue justa la pitada al final?
-Siempre he dicho que si ellos lo ven así es porque es justa. Si lo hicieron será porque nos lo merecíamos.
-¿Capta el mensaje?
-Claro, lo acepto y lo respeto.
-¿Sirve de algo?
-Tiene que servirnos para saber que hay cosas que se están haciendo mal. Esperemos que esos pitos se cambien por aplausos.
-¿Es el entrenador tan responsable como ustedes?
-Todos. Esto es un barco y todos estamos metidos en él.
-¿Puede ser que no sepan entender el mensaje del técnico o que Emery no sepa transmitirlo?
-No es ése el problema porque llevamos más de un año con él y tenemos claro lo que quiere de cada uno.
-¿Sería una solución un cambio de sistema?
-No creo, este equipo ha demostrado que con este sistema funciona bastante bien.
-¿No le va el 4-3-3?
-Sinceramente, no me importa mucho el sistema. Por encima del sistema está la idea del entrenador. El año pasado con los dos sistemas jugamos más o menos igual. La gente de arriba, quitando a Nico, somos pequeños y rápidos y eso no se puede cambiar.
-En Getafe se descubrió otro problema, la falta de intensidad.
-Eso se ha solucionado ya porque contra el Atlético se vio un equipo que lo dio todo. Lo de Getafe a veces no te explicas por qué pero el rival es superior a ti en muchas fases. En esos casos hay que hacer borrón y cuenta nueva.
-Sinceramente, ¿le sorprendió el cambio de Banega?
-No, el entrenador hace lo que cree mejor para el equipo No sabía si estaba o no cansado. Hay que tener en cuenta que hicimos un gran esfuerzo. A lo mejor Banega estaba cansado.
-¿Escuchó la pitada de la afición?
-Éver estaba haciendo un gran partido y cada uno ve el fútbol desde una manera. Si el equipo hubiera ganado, nadie le daría tanta importancia.
-¿Se ha recreado viendo el gol que hizo contra el Atlético?
-Sólo lo he visto en las noticias.
-¿Le sorprendió lo que hizo?
-No, son jugadas rápidas que a veces salen y otras no.
-¿Sabía lo que iba a hacer o salió de repente?
-En esos casos vas improvisando. Es una jugada que habíamos hablado antes del partido porque podíamos cogerle la espalda a la defensa. Éver me metió un buen balón y tuve la suerte de controlar bien y definir.
-Lo malo es que la remontada se quedó a medias.
-Fue una lástima, se te queda muy mal sabor de boca.
-¿Hay inquietud en el vestuario por el futuro de Emery?
-Ahora mismo no. Estamos unidos con el entrenador, es pronto para hablar de eso. Cuando vuelvan los resultados se verá el Valencia de la primera jornada.
-¿Da el Valencia para algo más?
-Sí, necesitamos coger dos o tres partidos seguidos y eso nos dará mucha confianza.
-¿Cuáles son por potencial los rivales del Valencia?
-Será una Liga muy parecida a la del año pasado, con Madrid y Barça destacados. Luego el resto, Sevilla, Atlético, Villarreal... al final estarán ahí luchando como nosotros por la Champions.
-¿Tienen algo que envidiar los atacantes del Valencia a los delanteros de Madrid y Barcelona?
-Para nada, tenemos al máximo goleador nacional y gente como Mata y Silva, indiscutibles con la selección; y también a Banega y Joaquín. Desde luego, las estrellas mundiales las tienen Madrid y Barcelona.
-¿Sería el sexto puesto otro fracaso?
-Sí, a priori sí. Todo lo que no sea meterse en Champions es no cumplir el objetivo.
-El jueves se enfrentan al Génova, ¿es exagerado cambiar 10 jugadores de golpe?
-Es una plantilla muy amplia y si se hace es porque se cree en los que van a salir a jugar.
-¿Entendió lo que quiso decir Villa tras el partido del Sporting?
-Él nos lo explicó a nosotros, era una autocrítica dirigida al grupo, a los jugadores y al cuerpo técnico. Lo vimos todos porque un partido así no se nos debía escapar.
-¿Hay buen rollo en el vestuario?
-Sí, el vestuario está unido. Emery siempre nos envía mensajes positivos y de unidad, y eso es bueno.
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