Éver Banega no está dispuesto a alimentar la polémica con su entrenador, desatada durante los dos últimos partidos del Valencia en Mestalla, en los cuales la retirada del campo del futbolista argentino ha descompuesto al bloque y le ha impedido sumar sendas victorias. «Emery hace los cambios buscando siempre el bien del equipo. Ocurre que luego te empatan y da rabia», aseguró ayer en Canal 9 el centrocampista, al que no le sorprendió que, como sucedió ante el Sporting, frente al Atlético se repitiera la historia.
«No, no me sorprendió. El entrenador seguramente me vio cansado, el Atlético estaba apretando en busca del empate, pero seguro que Emery hace los cambios pensando siempre que es lo mejor para el equipo», añadió el internacional albiceleste, quien no ocultó la rabia que sienten los jugadores cuando se les escapa el triunfo, como ha sucedido en los últimos compromisos. «Dar la vuelta a un resultado supone mucho sacrificio y que luego nos empaten no es lindo. Estamos cometiendo muchos errores y hay que cambiarlo».
Banega reconoció que, por lo visto hasta ahora, «no sabemos mantener el balón cuando queda poco tiempo en los partidos. Tenemos que lograrlo a través del tiempo, teniendo confianza, porque esto está recién empezado y es muy largo», prosiguió, mostrándose seguro de que sobre el campo no existe entre los jugadores una psicosis de que se pueda repetir. «Nunca lo piensas, porque siempre quieres aportar lo mejor al equipo», manifestó el ex de Boca.
Entiende el disgusto generalizado al final de los partidos en los que no se ha podido amarrar el triunfo. «Obviamente es así porque se podría haber ganado si hubiéramos sabido aguantar hasta el final», dijo, sentenciando que no se trata de un problema únicamente de la defensa, sino de todo el conjunto. «Si los medios no estamos bien ubicados la defensa tiene problemas. Esto es cosa de todos, estamos trabajando y lo hablamos para que no se vuelva a repetir».
Concedió mayor trascendencia al primer gol del Valencia por lo que significaba en ese momento que por la belleza en la ejecución de Pablo Hernández, tras el envío del propio Banega. «Fue un lindo gol, muy importante porque íbamos perdiendo y lo necesitábamos para remontar». En el segundo, en el que también intervino para servir el esférico a Silva y este a Villa, destacó el mérito de lo realizado «porque era muy difícil levantar un partido contra un grande como el Atlético de Madrid. Hay que continuar trabajando para mejorar».
A título particular, Éver Banega indicó que ha mejorado a medida que ha ido creciendo, lo cual le ha permitido alcanzar una mayor madurez. «Vine con 19 años y el paso del tiempo me ha ayudado a mejorar. También lo han hecho los compañeros con mayor experiencia, su apoyo es muy importante y te ayudan a meterte en el grupo».
No le asusta la responsabilidad de sacar al Valencia adelante, que va contrayendo a medida que disputa más partidos. «No me va a pesar. Tanto yo como los demás compañeros estamos capacitados para llevar arriba a un grande como el Valencia y es bueno tener siempre esa presión». No desespera porque no le llegue la llamada de Maradona para la selección argentina absoluta. «Primero tengo que seguir jugando con el Valencia, como ahora, pues no estoy dispuesto a desaprovechar esta oportunidad. Después, lo de la selección vendrá solo». Como epílogo destacó: «He sentado la cabeza».
«No, no me sorprendió. El entrenador seguramente me vio cansado, el Atlético estaba apretando en busca del empate, pero seguro que Emery hace los cambios pensando siempre que es lo mejor para el equipo», añadió el internacional albiceleste, quien no ocultó la rabia que sienten los jugadores cuando se les escapa el triunfo, como ha sucedido en los últimos compromisos. «Dar la vuelta a un resultado supone mucho sacrificio y que luego nos empaten no es lindo. Estamos cometiendo muchos errores y hay que cambiarlo».
Banega reconoció que, por lo visto hasta ahora, «no sabemos mantener el balón cuando queda poco tiempo en los partidos. Tenemos que lograrlo a través del tiempo, teniendo confianza, porque esto está recién empezado y es muy largo», prosiguió, mostrándose seguro de que sobre el campo no existe entre los jugadores una psicosis de que se pueda repetir. «Nunca lo piensas, porque siempre quieres aportar lo mejor al equipo», manifestó el ex de Boca.
Entiende el disgusto generalizado al final de los partidos en los que no se ha podido amarrar el triunfo. «Obviamente es así porque se podría haber ganado si hubiéramos sabido aguantar hasta el final», dijo, sentenciando que no se trata de un problema únicamente de la defensa, sino de todo el conjunto. «Si los medios no estamos bien ubicados la defensa tiene problemas. Esto es cosa de todos, estamos trabajando y lo hablamos para que no se vuelva a repetir».
Concedió mayor trascendencia al primer gol del Valencia por lo que significaba en ese momento que por la belleza en la ejecución de Pablo Hernández, tras el envío del propio Banega. «Fue un lindo gol, muy importante porque íbamos perdiendo y lo necesitábamos para remontar». En el segundo, en el que también intervino para servir el esférico a Silva y este a Villa, destacó el mérito de lo realizado «porque era muy difícil levantar un partido contra un grande como el Atlético de Madrid. Hay que continuar trabajando para mejorar».
A título particular, Éver Banega indicó que ha mejorado a medida que ha ido creciendo, lo cual le ha permitido alcanzar una mayor madurez. «Vine con 19 años y el paso del tiempo me ha ayudado a mejorar. También lo han hecho los compañeros con mayor experiencia, su apoyo es muy importante y te ayudan a meterte en el grupo».
No le asusta la responsabilidad de sacar al Valencia adelante, que va contrayendo a medida que disputa más partidos. «No me va a pesar. Tanto yo como los demás compañeros estamos capacitados para llevar arriba a un grande como el Valencia y es bueno tener siempre esa presión». No desespera porque no le llegue la llamada de Maradona para la selección argentina absoluta. «Primero tengo que seguir jugando con el Valencia, como ahora, pues no estoy dispuesto a desaprovechar esta oportunidad. Después, lo de la selección vendrá solo». Como epílogo destacó: «He sentado la cabeza».
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