SALVA FOLGADO. En la izquierda y en la delantera. Vestuario con posibilidades varias. Plantilla buena, entonces. Bonita competencia. Si Nuno gestiona bien los egos ahí dentro y los futbolistas asumen su rol, el equipo se beneficiará
VALENCIA. Después de seis jornadas de campeonato podemos comenzar a intuir la identidad de los jugadores que formarán a lo largo de la temporada el once base de Nuno. La semana pasada fue atípica por la acumulación de partidos. El Valencia disputó tres partidos en una semana. Jugó la cuarta jornada el lunes en Getafe, la quinta el jueves en Mestalla y la sexta el domingo en Anoeta. Una barbaridad. Una locura engendrada por obra y gracia del sumo sacerdote de la LFP, Javier Tebas, que planifica el calendario como si estuviera rellenando un cartón jugando al bingo con unos amigotes en una tarde ociosa de martes. Se orina en los aficionados, se orina en los jugadores, se orina en los clubes pero nadie le tose.

El talentoso centrocampista portugués es uno de los fijos para Nuno, en un once tipo que empieza a dibujarse y en el que parece que sólo va a haber puñetazos por el peto de titular en banda izquierda. Concretamente, la lucha va a ser especialmente cruenta en la parcela del interior zurdo, porque en el lateral parece que el tren bala de Pedreguer no va a parar en ninguna estación.
Para esa casilla hay muchos peones. Piatti es el que ha empezado a jugar. Parte con ventaja. Lleva dos goles. El sábado, probablemente, volverá a ser titular. Carles Gil y su indiscutible calidad es otro candidato, más lento pero más técnico que el Duende. De Paul, que acaba de salir del agujero en el que le metieron los presuntos hombres justos de Competición, es otra alternativa. Diestro aunque con predilección a jugar por la izquierda para utilizar su rosquita, el argentino ha perdido minutos por su larga sanción. Rodrigo es otra posibilidad más remota si está presente el resto de candidatos, aunque también parece más cómodo en la derecha.
Piatti, Carles Gil y De Paul. También Rodrigo en un momento de necesidad o por planteamiento de Nuno pero existe todavía otra posibilidad. Sí, es él. José Luis Gayà, el Tren bala de Pedreguer. Nuno ya nos lo ha enseñado. Si necesita su velocidad, su conducción en carrera y sus centros -hacía tiempo que un lateral no centraba así-, recurre a él. Entonces entra Orban con su look de mosquetero del Rey para defender el lateral y Gayà adelanta su posición. Y también lo hace bien. Más competencia para esa banda. Va a haber tiroteo.

El resto del grupo titular parece claro. Con Alves en portería -partidazo el suyo en Anoeta- Barragán, Otamendi, Mustafi y Gayà parecen fijos en defensa. En la medular Javi Fuego, Parejo y André, también; con la opción de que Filipe Augusto, por sus condiciones, entre en la rotación para dar descanso bien a Fuego, bien a cualquiera de los otros dos medios ofensivos
Así llegamos a las alas y a la línea de ataque. Ya he comentado el bonito zafarrancho que se prepara para la izquierda. Para la derecha está todo más claro. Rodrigo sí o sí. Es otro buen futbolista. Con Feghouli, si no repite la negativa actitud de Anoeta, como recambio.
Arriba Alcácer es indiscutible a la espera de que llegue Negredo. El Tiburón está afilando los dientes y pide carnaza aunque ayer dio un susto. Veremos si empieza a dar dentelladas esta semana o si vuelve -sería lo más aconsejable- para el retorno de la Liga después del parón. Alcácer, que partía con cierta desventaja frente a la versatilidad de Rodrigo y a la hoja de servicios del Tiburón, necesitaba aprovechar sus minutos mientras Negredo reparaba en talleres su pie derecho. Misión cumplida. El de Torrent no ha parado de coleccionar goles y medallas al mérito. Ahí arriba también van a pegarse tiros.
En la izquierda y en la delantera. Vestuario con posibilidades varias. Plantilla buena, entonces. Bonita competencia. Si Nuno gestiona bien los egos ahí dentro y los futbolistas asumen su rol, el equipo se beneficiará del tiroteo entre todos los duelistas por un puesto. Como gritaría Ben Grimm. ¡Es la hora de las tortas!

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