El colombiano es el preferido de Nuno ya que lo ve compatible con Alcácer y Rodrigo y Lim lo sabe. El Oporto exige el pago de la claúsula: 35 millones de euros.
A apenas diez días para el cierre del mercado de fichajes, el Valencia acelera para poner los dos broches de oro que completen una plantilla excelente. En el seno del club se sigue debatiendo sobre el perfil de delantero que se necesita. El denominador común es que se busca un delantero fuerte, capaz de aguantar el balón y que no desentone en el fútbol de transiciones rápidas que quiere imponer Nuno.
La semana que viene será clave, se desliza desde el club. Peter Lim tiene 50 millones para gastar y no quiere que se cierre el mercado sin haber cerrado un delantero top al Valencia. Y es que el nuevo propietario del Valencia tiene un nombre en mente desde hace muchos meses: Jackson Martínez. Su posible llegada había perdido fuelle con el paso del tiempo pero Lim ha reactivado esta opción. El colombiano es el preferido de Nuno ya que lo ve compatible con Alcácer y Rodrigo y Lim lo sabe. El gran partido de Jackson en el partido de la previa de la Champions League acabó de convencerle.
El problema aquí surge con el Oporto. Su presidente, Pinto da Costa, es un gran negociador y exige su cláusula de rescisión: 35 millones. El Milan también le quiere y moverá ficha en los próximos días, sobre todo si vende a Balotelli al Liverpool. La buena relación de Jorge Mendes, íntimo amigo de Peter Lim, con el Oporto podría ayudar a que la operación fructifique por una cantidad menor a la que marca su cláusula de rescisión.
Otro de los problemas que se podría encontrar el Valencia es el límite que marca el Fair Play financiero de la Liga. Por eso Rufete quiere que se aceleren las salidas de Joao Pereira, Postiga y Jonas y, de esta forma, dar cabida al delantero que ponga la guinda al pastel.
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