Los delanteros luchan por convencer a Del Bosque por un puesto en la roja El sevillista sólo se luce en un acrobático remate y el valenciano no tiene tiempo de brillar al ceder la titularidad a Aduriz
C. V. SEVILLA..-
Están en Sevilla en plena guerra por aquello de que los palanganas no duermen por la noche al ver cómo los béticos mandan en Primera y aparece el Valencia para acabarla de liar aún más. Los tres puntos arriman a los de Del Nido a sus incómodos hermanos y dejan a Emery y los suyos con cara de bobos. Tarde para olvidar. Nada salió como se esperaba. Con lo sonriente que llegó Llorente al Pizjuán después de comer con el peleón presidente rival y el desencajamiento que ofrecían los rostros de los valencianistas en el viaje de regreso.
En el avión no hubo ni la cumbia de Tino Costa ni sintonía que se le pareciese. Estas derrotas sientan pero que muy mal. ¡Con lo bien que se había puesto la cosa que hasta en Londres andaban con la mosca detrás de la oreja tras la exhibición frente al Barça! Inexplicable.
Como también es difícil explicar que Unai privara de ver desde el inicio el duelo de pistoleros. Si el Sevilla presume de Negredo con sus tres goles, el Valencia saca pecho por Soldado con cinco. Ellos quizás no sean tan ricos ni guapos como Cristiano -servidor prefiere no valorar esa faceta-, pero dan guerra a los defensas.
La decisión de Emery de prescindir de Soldado precisamente en uno de los partidos que traerán cola hasta final de temporada -se puede mirar hasta lo del golaveraje-, se antoja arriesgada una vez lidiada la corrida. El '9' es tan necesario en el Valencia que la visita del Chelsea ha podido trastocar hasta la lógica, porque a pesar de que Aduriz es tan buen futbolista como persona su partido de ayer resultó una auténtica ruina. Ni se enteró de la película (salvedad importante del penalti) y, encima, se ganó una absurdísima expulsión de esas que en regional no se ven al carecer el árbitro de auxiliares chivatos.
Se queda uno después del partido con la duda de si es mejor Negredo o Soldado. El marqués lo sabrá o igual tampoco. Del Bosque tendrá la última palabra para ver a quién de los dos engancha a la selección dentro de unas pocas fechas. En juego está la Eurocopa.
A Negredo lo ató muy en corto Rami. A los cinco minutos ya le había dado algún que otro meneo legal, pero a la mínima que se relajó el francés, el punta se inventó una chilena que si llega a colarse. Ahí estaba Guaita, con galones nuevos para evitarlo. Soldado y el ariete sevillista se conocen bien. No hay que olvidar que compartieron ducha en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, cantera de ídolos que tienen que salir de la galaxia para ganarse el pan. Eso pasó hace cinco años, cuando uno tuvo que emigrar al Almería y el otro, a Osasuna.
El destino quiso que Negredo triunfara en el conjunto andaluz y que el valenciano cuajara en Pamplona. A Emery le vino bien, porque ya hizo fuerza en su día para que el Valencia fichara a Negredo. No pudo ser y hoy hay papeles cambiados.
El cara a cara se quedó pues a medias porque cuando uno salió el otro prácticamente se retiró. El Valencia estrenaba traje sin coser bien las costuras y lo acabó pagando. El trío que conformaban Aduriz, un Piatti aún más empequeñecido por la derecha y el predispuesto Jonas por la izquierda no funcionó ni cuando el ejército rival se quedó sin armas. A Soldado le faltó tiempo para cargar la pistola y tirotear a un Javi Varas que deja en el banquillo a otro valenciano con tirón: Palop.
Pero si de banquillos hay que hablar, a más de uno le sorprende que Unai saliera con tres centrales y se dejara en la suplencia al 'titular' la temporada pasada: Ricardo Costa. El luso no estuvo acertado el día del Racing y eso le ha valido no jugar desde entonces ni un minuto.
De momento, el que se mantiene firme es Rami, que además de estar pendiente del mencionado Negredo se decidió en un par de ocasiones a cruzar el centro del campo y dar un cambio de juego acertado. Para que un central como el fortachón francés sea el que tiene que dar un pase de esos, el resto se lo tiene que hacer mirar.
Y como en el Valencia, dada su grandeza, todo se mira con lupa, habrá que prestar atención para ver lo que pasa con Parejo, por ejemplo, o con las reiteradas ausencias físicas que el equipo registra en los finales de partido. En lo del madrileño, está claro que a Emery no le convence por ahora.
Y otra cosa que llama la atención. No hay partido en que los jugadores del Valencia no se acerquen al banquillo pidiendo agua. Ayer hacía calor en Sevilla, sí. Había que correr mucho, sí. Pero sólo se acercaron los futbolistas de Emery y, por si fuera poco, a Bruno se le tuvo que dar un aporte extra de energía (se lo dio el doctor Mas) en plena disputa del encuentro.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-09-25/soldado-negredo-marques-20110925.html
C. V. SEVILLA..-
Están en Sevilla en plena guerra por aquello de que los palanganas no duermen por la noche al ver cómo los béticos mandan en Primera y aparece el Valencia para acabarla de liar aún más. Los tres puntos arriman a los de Del Nido a sus incómodos hermanos y dejan a Emery y los suyos con cara de bobos. Tarde para olvidar. Nada salió como se esperaba. Con lo sonriente que llegó Llorente al Pizjuán después de comer con el peleón presidente rival y el desencajamiento que ofrecían los rostros de los valencianistas en el viaje de regreso.
En el avión no hubo ni la cumbia de Tino Costa ni sintonía que se le pareciese. Estas derrotas sientan pero que muy mal. ¡Con lo bien que se había puesto la cosa que hasta en Londres andaban con la mosca detrás de la oreja tras la exhibición frente al Barça! Inexplicable.
Como también es difícil explicar que Unai privara de ver desde el inicio el duelo de pistoleros. Si el Sevilla presume de Negredo con sus tres goles, el Valencia saca pecho por Soldado con cinco. Ellos quizás no sean tan ricos ni guapos como Cristiano -servidor prefiere no valorar esa faceta-, pero dan guerra a los defensas.
La decisión de Emery de prescindir de Soldado precisamente en uno de los partidos que traerán cola hasta final de temporada -se puede mirar hasta lo del golaveraje-, se antoja arriesgada una vez lidiada la corrida. El '9' es tan necesario en el Valencia que la visita del Chelsea ha podido trastocar hasta la lógica, porque a pesar de que Aduriz es tan buen futbolista como persona su partido de ayer resultó una auténtica ruina. Ni se enteró de la película (salvedad importante del penalti) y, encima, se ganó una absurdísima expulsión de esas que en regional no se ven al carecer el árbitro de auxiliares chivatos.
Se queda uno después del partido con la duda de si es mejor Negredo o Soldado. El marqués lo sabrá o igual tampoco. Del Bosque tendrá la última palabra para ver a quién de los dos engancha a la selección dentro de unas pocas fechas. En juego está la Eurocopa.
A Negredo lo ató muy en corto Rami. A los cinco minutos ya le había dado algún que otro meneo legal, pero a la mínima que se relajó el francés, el punta se inventó una chilena que si llega a colarse. Ahí estaba Guaita, con galones nuevos para evitarlo. Soldado y el ariete sevillista se conocen bien. No hay que olvidar que compartieron ducha en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, cantera de ídolos que tienen que salir de la galaxia para ganarse el pan. Eso pasó hace cinco años, cuando uno tuvo que emigrar al Almería y el otro, a Osasuna.
El destino quiso que Negredo triunfara en el conjunto andaluz y que el valenciano cuajara en Pamplona. A Emery le vino bien, porque ya hizo fuerza en su día para que el Valencia fichara a Negredo. No pudo ser y hoy hay papeles cambiados.
El cara a cara se quedó pues a medias porque cuando uno salió el otro prácticamente se retiró. El Valencia estrenaba traje sin coser bien las costuras y lo acabó pagando. El trío que conformaban Aduriz, un Piatti aún más empequeñecido por la derecha y el predispuesto Jonas por la izquierda no funcionó ni cuando el ejército rival se quedó sin armas. A Soldado le faltó tiempo para cargar la pistola y tirotear a un Javi Varas que deja en el banquillo a otro valenciano con tirón: Palop.
Pero si de banquillos hay que hablar, a más de uno le sorprende que Unai saliera con tres centrales y se dejara en la suplencia al 'titular' la temporada pasada: Ricardo Costa. El luso no estuvo acertado el día del Racing y eso le ha valido no jugar desde entonces ni un minuto.
De momento, el que se mantiene firme es Rami, que además de estar pendiente del mencionado Negredo se decidió en un par de ocasiones a cruzar el centro del campo y dar un cambio de juego acertado. Para que un central como el fortachón francés sea el que tiene que dar un pase de esos, el resto se lo tiene que hacer mirar.
Y como en el Valencia, dada su grandeza, todo se mira con lupa, habrá que prestar atención para ver lo que pasa con Parejo, por ejemplo, o con las reiteradas ausencias físicas que el equipo registra en los finales de partido. En lo del madrileño, está claro que a Emery no le convence por ahora.
Y otra cosa que llama la atención. No hay partido en que los jugadores del Valencia no se acerquen al banquillo pidiendo agua. Ayer hacía calor en Sevilla, sí. Había que correr mucho, sí. Pero sólo se acercaron los futbolistas de Emery y, por si fuera poco, a Bruno se le tuvo que dar un aporte extra de energía (se lo dio el doctor Mas) en plena disputa del encuentro.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-09-25/soldado-negredo-marques-20110925.html
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