Valencia y Villarreal afrontan el tramo final de la Liga dispuestos a resolver un pulso directo por acabar en tercera posición y así acceder a la próxima Liga de Campeones de forma directa.
El que resulte perdedor de este duelo directo y sea cuarto, también la podrá disputar aunque para ello deberá afrontar la fase previa del torneo.
Con treinta puntos todavía en juego en las diez últimas jornadas del campeonato, todo es posible, pero parece improbable que estos dos equipos den alcance a los dos que les preceden y que va a luchar por el título (Barcelona y Real Madrid), así como que se vean alcanzados por los que están por detrás en la clasificación.
Salvo sorpresa, el Valencia, que en la actualidad tiene 54 puntos, y el Villarreal, que suma 51, son los dos candidatos al tercer puesto, mientras que el quinto puesto es para el Espanyol, que con 43 puntos está a once de la tercera plaza.
Esta lucha va a enfrentar a dos equipos de la Comunitat Valenciana, con sus estadios situados a poco más de cincuenta kilómetros, pero también con una rivalidad creciente y en un momento en el que las diferencias son mínimas entre el rendimiento deportivo de uno y otro equipo.
En el escenario sobre el que se plantea la batalla están la ventaja de tres puntos que actualmente tiene el equipo de Mestalla y las obligaciones del Villarreal en competiciones europeas.
Mientras el Valencia ha caído en la Liga de Campeones y sólo tiene que atender una competición, su rival permanece en la Liga Europa, tiene muchas opciones de eliminar al Bayer Leverkusen, tras haberle vencido la semana pasada a domicilio por 2-3, y se verá obligado a prestar atención a dos competiciones.
Otro dato a considerar es el de la igualdad hasta el momento en la diferencia particular de goles tras el encuentro de la primera vuelta que acabó con empate a uno en El Madrigal, a la espera de lo que ocurra en el de la segunda vuelta, fijado en Mestalla para la jornada 31, prevista para el 9 o el 10 de abril.
En el caso de que ese encuentro acabe nuevamente con empate, será necesario considerar la diferencia general de goles que, en estos momentos favorece al Villarreal, con diecisiete tantos a su favor frente a los diez del Valencia.
Ese partido puede ser clave para definir las posibilidades de ambos equipos, aunque tras su disputa todavía restarán veintiún puntos en juego.
Por todo ello, en un ambiente de igualdad extrema puede ser determinante el calendario que teóricamente beneficia al Valencia, que debe jugar cinco partidos como local y cinco a domicilio, mientras que el Villarreal jugará cuatro en casa y seis como forastero.
A todo ello se une la entidad de los rivales con los que unos y otros se van a medir. Ambos deben recibir al Real Madrid, pero el Villarreal también debe medirse en el campo del Madrigal contra el Barcelona.
Además, cuando resten cuatro partidos para el final de la Liga, al Villarreal le restarán tres a domicilio y uno en casa (contra el equipo madrileño) y el Valencia tendrá por delante dos encuentros como local y dos como visitante.
El calendario de partidos pendientes para ambos equipos es el siguiente:
Jornada 29: Valencia-Sevilla Athletic-Villarreal
Jornada 30: Getafe-Valencia Villarreal-Barcelona
Jornada 31: Valencia-Villarreal Valencia-Villarreal
Jornada 32: Almería-Valencia Villarreal-Zaragoza
Jornada 33: Valencia-Real Madrid Sevilla-Villarreal
Jornada 34: Osasuna-Valencia Villarreal-Getafe
Jornada 35: Valencia-Real Sociedad Mallorca-Villarreal
Jornada 36: Espanyol-Valencia Almería-Villarreal
Jornada 37: Valencia-Levante Villarreal-Real Madrid
Jornada 38: Deportivo-Valencia Osasuna-Villarreal
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