HABLANDO CLARA por Julián Montoro

En días así se echa en falta que los protagonistas hablen más claro y digan por qué no han sabido estar a la altura.

Miren ustedes, hoy no hemos dado una a derechas. Ni a izquierdas ni por el centro. Queríamos hacer un buen partido para superar el golpe de Alemania, pero simplemente lo quisimos, porque cuando empezó el partido no pusimos lo que hay que poner para conseguirlo. Vimos ya en el túnel de vestuarios que los del Zaragoza, nuestros rivales, estaban mucho más concentrados. Daba hasta miedo mirarles a los ojos. Encima, el árbitro les dio un gol en fuera de juego y en solo cuatro minutos nos vinimos abajo. Ya nada funcionó, no dimos un pase bien, no hicimos nada de lo que habíamos hablado, nos pitaron dos penaltis... Pero lo peor de todo es que llegó un momento en que pensamos que perder no era tan grave, porque la Champions la tenemos casi asegurada, el tercer puesto lo mantenemos una jornada más aunque nos metan cinco y al segundo no tenemos posibilidad ni obligación de cogerlo. Muchos aficionados se hubieran ido a dormir más tranquilos si sus jugadores o su entrenador hubieran salido a decir algo así, por duro que sea, después de perder 4-0 con el Zaragoza. Lo de la Champions es grave, no haber sabido eliminar a un equipo como el Schalke 04 a doble partido es un fracaso, pero allí se cayó con decoro, peleando hasta el final con más o menos acierto. Nada que ver con la imagen que dio el equipo en La Romareda, mucho más preocupante y alejada de lo que ha de ser un equipo grande.

Ojo con los objetivos
Mucho ojo al camino que resta hasta final de temporada. No hay nada peor en el fútbol que la falta de objetivos, que creerse clasificado antes de hora. Por lo demás, Emery es hoy tan bueno o tan malo como lo era ayer. Y los jugadores lo mismo.
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