El teléfono de Coke lo tiene Braulio Vázquez anotado en su agenda. El lateral del Rayo es uno de los jugadores en los que ese ha fijado al secretaría técnica del Valencia de cara a la próxima temporada. Con Bruno titubeando -frente al Sevilla a Mestalla no le gustó su actuación- y Miguel con contrato (le queda un año todavía como blanquinegro) pero con pie y medio fuera, el club se ha fijado -entre otros- en el joven defensor. Y, para alimentar todavía más este fundado interés, Unai Emery ha decidido ir a ver este domingo (21 horas) el encuentro que Rayo y Betis, dos aspirantes al ascenso, disputarán en Vallecas.
Así lo admitía el propio entrenador valencianista en una entrevista concedida a LAS PROVINCIAS Punto Radio (92.0 FM). Eso sí, Emery trataba de maquillar su presencia en las gradas del campo madrileño. «Estoy informado de todo lo que hace el club -en referencia a posibles fichajes- y el domingo posiblemente iré a ver el Rayo-Betis. No voy a ir a confirmar lo de Coke sino para ver fútbol. Son dos equipos que posiblemente acaben en Primera y hay muchos futbolistas». Además y por si había alguna duda, Emery bendice la opción de Coke. De hecho, cuando se le pregunta al entrenador blanquinegro si el lateral es de su gusto, éste no duda en contestar afirmativamente y añadir de inmediato: «Está haciendo una gran temporada, es uno de los futbolistas que gustan».
Esta implicación de Emery en el futuro más inmediato del equipo valencianista invita a pensar que quizás haya una continuidad en su trabajo. Cuestión, por cierto, que el club no ha despejado (Braulio habla con el freno de mano puesto) y menos aún su presidente. Él tiene su opinión al respecto: «En que cabeza entra que el entrenador del Valencia no quiera seguir... a cualquier entrenador le gustaría entrenar al Valencia. Pero queda mucha Liga. Nos quedan nueve finales porque el verdadero objetivo en junio era volver a entrar en Champions».
Antes de disputarse el encuentro en La Romareda, Emery admitió abiertamente que deseaba seguir, mientras Llorente prefiere optar por no 'mojarse' del todo. «El equipo tiene más cosas positivas que negativas. Hay que mejorar. Si fuéramos primeros y con diez puntos de diferencia sobre el segundo Unai -dice el propio entrenador hablando en tercera persona- estaría renovado o le querrían renovar. Si fuéramos el décimo estaría cesado. Estamos en un punto intermedio. Hay que dejar terminar el trabajo de temporada, que se analice y se valore. Queda mucho».
De momento, el objetivo más inmediato del equipo es salir del bache en el que se ha metido con las tres derrotas consecutivas. Unai trata de reordenar lo que ha pasado de una forma curiosa pero a la vez sincera: «Es el momento de ordenar el abecedario. El equipo ha ganado partidos sin merecerlo y en Schalke y contra el Sevilla mereció y no ganó. Hemos tenido momentos errores arbitrales que nos han beneficiado y ahora se han igualado».
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