El VCF se apunta a las nuevas tecnologías en los entrenamientos; Stankevicius, encargado de probarlas
¿Qué es esa especie de teléfono móvil con el que ha entrenado Stankevicius? ¿Se lo ha sacado el preparador físico de la nuca? No es un pulsómetro, ¿qué es? Todas esas preguntas tenían respuesta. Los jugadores del Valencia, como los navegadores de los automóviles, están controlados desde los últimos días por GPS. El cuerpo técnico ha incorporado nuevas tecnologías a los entrenamientos para recabar la mayor información de sus futbolistas en la Ciudad Deportiva de Paterna e intentar que mejoren sus rendimientos en el campo de fútbol. El tradicional pulsómetro ya es pasado. Los sofisticados dispositivos de posicionamiento global —Global Positioning System en inglés— adaptados al fútbol permiten unas posibilidades de las que el equipo se quiere beneficiar. Unas ventajas que los técnicos siguieron descubriendo ayer con el lituano como conejillo de indias.
Los nuevos sistemas vía satélite suponen la superación del antiguo pulsómetro. Un dispositivo que no es tan completo ni ofrece la misma precisión que el GPS. El tradicional pulsómetro puede no ser del todo fiable en sus mediciones dependiendo del estado del cuerpo de cada persona. La exactitud del GPS está fuera de toda duda. ¿Cuál es su objetivo? Controlar la mayoría de variables en la puesta física de los jugadores. ¿Y cuál son sus funciones? El dispositivo calcula exactamente la velocidad a la que un futbolista recorre una distancia, los kilómetros recorridos, los cambios de ritmo o las aceleraciones y deceleraciones en la carrera. Todo un abanico de información que ya empiezan a manejar los dos preparadores físicos del club, Julen Masach y Juan Torrijo. Ayer fue Stankevicius el elegido, pero en las últimas semanas ya han sido otros los que lo han probado.
Quizás la pregunta más curiosa sea ¿dónde llevan los jugadores este sistema? El GPS — de110 gramos de peso y once centímetros de largo y tres de ancho— está instalado en la parte superior de la columna dorsal. De ahí que Masach sacara el dispositivo por su nunca. El GPS está acoplado en una especie de chaleco ligero que a penas pesa y no supone un obstáculo en el rendimiento de cada jugador. El cuerpo técnico ya lo ha utilizado alrededor de cinco veces en las últimas semanas y la intención es seguir recabando datos para tener pormenorizado el «registro de intensidad de la competición».
Se abortó hace dos años
El Valencia ha dado luz verde a estos nuevos dispositivos, pero no es la primera vez que se habla de ellos en Paterna. Villagrasa y Mascarós ya plantearon esta posibilidad en 2008, pero entonces se echó atrás por su elevado coste económico.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/03/20/controlados-via-satelite-gps/122652.html
¿Qué es esa especie de teléfono móvil con el que ha entrenado Stankevicius? ¿Se lo ha sacado el preparador físico de la nuca? No es un pulsómetro, ¿qué es? Todas esas preguntas tenían respuesta. Los jugadores del Valencia, como los navegadores de los automóviles, están controlados desde los últimos días por GPS. El cuerpo técnico ha incorporado nuevas tecnologías a los entrenamientos para recabar la mayor información de sus futbolistas en la Ciudad Deportiva de Paterna e intentar que mejoren sus rendimientos en el campo de fútbol. El tradicional pulsómetro ya es pasado. Los sofisticados dispositivos de posicionamiento global —Global Positioning System en inglés— adaptados al fútbol permiten unas posibilidades de las que el equipo se quiere beneficiar. Unas ventajas que los técnicos siguieron descubriendo ayer con el lituano como conejillo de indias.
Los nuevos sistemas vía satélite suponen la superación del antiguo pulsómetro. Un dispositivo que no es tan completo ni ofrece la misma precisión que el GPS. El tradicional pulsómetro puede no ser del todo fiable en sus mediciones dependiendo del estado del cuerpo de cada persona. La exactitud del GPS está fuera de toda duda. ¿Cuál es su objetivo? Controlar la mayoría de variables en la puesta física de los jugadores. ¿Y cuál son sus funciones? El dispositivo calcula exactamente la velocidad a la que un futbolista recorre una distancia, los kilómetros recorridos, los cambios de ritmo o las aceleraciones y deceleraciones en la carrera. Todo un abanico de información que ya empiezan a manejar los dos preparadores físicos del club, Julen Masach y Juan Torrijo. Ayer fue Stankevicius el elegido, pero en las últimas semanas ya han sido otros los que lo han probado.
Quizás la pregunta más curiosa sea ¿dónde llevan los jugadores este sistema? El GPS — de110 gramos de peso y once centímetros de largo y tres de ancho— está instalado en la parte superior de la columna dorsal. De ahí que Masach sacara el dispositivo por su nunca. El GPS está acoplado en una especie de chaleco ligero que a penas pesa y no supone un obstáculo en el rendimiento de cada jugador. El cuerpo técnico ya lo ha utilizado alrededor de cinco veces en las últimas semanas y la intención es seguir recabando datos para tener pormenorizado el «registro de intensidad de la competición».
Se abortó hace dos años
El Valencia ha dado luz verde a estos nuevos dispositivos, pero no es la primera vez que se habla de ellos en Paterna. Villagrasa y Mascarós ya plantearon esta posibilidad en 2008, pero entonces se echó atrás por su elevado coste económico.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/03/20/controlados-via-satelite-gps/122652.html
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