Se compran acciones... en secreto

La inversión sería más simbólica que otra cosa, pero todo aquel que esté dispuesto a comprar grandes paquetes accionariales del Valencia sólo tiene que presentar su oferta a la Fundación, máxima accionista del club de Mestalla. Nada se lo impide. Así lo permite la Ley del Mercado de Valores en su artículo 30 bis, que acepta el traspaso de títulos siempre que la operación supere el valor de 50.000 euros una vez concluida la fase de venta al por menor. La oferta, eso sí, no puede ser publicitada ni anunciada por el vendedor. Así que cualquier miembro del patronato del Valencia que sea preguntado por la posibilidad de vender acciones, lo negará sistemáticamente. La Fundación sólo debería comunicarle a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las operaciones realizadas, al tratarse de participaciones de una empresa que no cotiza en bolsa. Además, no necesita el famoso folleto explicativo, ya que la CNMV considera que todo aquel que invierta más de 50.000 euros en una empresa está suficientemente informado de su situación financiera.

La Fundación vendió más de 44.000 acciones, por un importe de 2,5 millones de euros, entre los meses de diciembre y enero pasados. El patronato esquivó finalmente el filtro de la CNMV, que exige la publicación del documento aclaratorio en toda oferta pública de bonos. Este papel debe explicar todos los pormenores que comprende una operación de este tipo, incluidos los riesgos de compra y la situación económica detallada de la empresa, un trámite que difícilmente habría superado. La Fundación solventó el problema con la venta al menudeo. Y se reservó un segundo cauce. Una vez transcurridos 12 meses, la CNMV le permitía vender paquetes de más de 500 acciones a aquellos que lo soliciten, previo permiso.

Vendidas las 44.000 acciones, equivalentes a cerca del 3 por ciento del accionariado del club, en el entorno del Valencia se abrió un debate sobre si era necesario esperar un año para ofrecer más títulos, ante el supuesto afán democratizador que promulgan el consejo de administración y la Fundación desde que se hicieron cargo de la entidad, gracias a un crédito de 74 millones de euros. Y no sólo existe la posibilidad de vender más participaciones, en grandes paquetes, sino que se han entablado contactos con varios empresarios cualificados, según ha podido saber Levante-EMV. El objetivo es ir cancelando el crédito de los 75 millones, pagar menos intereses y darle un mayor carácter democrático al club. Y, de momento, hay interesados.