El Valencia está buscando una salida en forma de cesión al centrocampista Nacho González.
La no citación del uruguayo el pasado martes para el partido de Copa del Rey frente al CD Alcoyano en Mestalla fue una declaración pública de intenciones por parte de Unai Emery. El ex de Danubio y Mónaco no cuenta para el entrenador del Hondarribia. Por ello, hace aproximadamente dos semanas el consejero deportivo del club blanquinegro, Fernando Gómez Colomer, ofreció al equipo griego del Levadiakos la posibilidad de contar con Nacho González hasta final de temporada, una vez se abra el periodo de fichajes en el mercado de invierno.
La intención del Valencia es que el jugador se revalorice en un fútbol, como es el griego, menos competitivo que el español y donde, en principio, jugaría una buena cantidad de minutos, ya que el Levadiakos es uno de los conjuntos más débiles del país heleno y busca refuerzos.
Este equipo, entrenado por el valenciano Quique Hernández, ocupa la penúltima posición de la SuperLiga griega.
El jugador es del agrado del técnico de Anna, siempre y cuando pueda dejar atrás los problemas físicos que le acompañan desde que iniciara su etapa en Europa y que se agravan con su lesión del tendón de Aquiles en Inglaterra y, ahora, en Valencia con las lesiones musculares que se derivan.
A día de hoy el Valencia está a la espera de que los directivos del Levadiakos respondan a este ofrecimiento.
En verano el futbolista, a quien le restan dos años y medio de contrato con los blanquinegros, veía con buenos ojos una cesión a un equipo de Primera en España. Sin embargo, en estos momentos su principal deseo es poder superar los problemas musculares y jugar. Esa es la única oportunidad que le queda de defender a Uruguay en el Mundial, si los charrúas pasan en la repesca. González sigue siendo un hombre de la confianza del seleccionador Óscar Tabárez.
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