Milan Jovanovic no se puede escapar.
En las oficinas del Valencia aún no se han colgado carteles con este mensaje, pero en los últimos días ha quedado muy claro. Manuel Llorente es consciente que fichar a un futbolista con la carta de libertad bajo el brazo y del que sólo escucha opiniones favorables requiere de un esfuerzo económico, no es fácil encontrar el consenso cuando se trata de personas dispares que renuncian a darle una palmadita en la espalda a su jefe para sumar puntos, eso sí, siempre dentro de las limitadas posibilidades económicas que tiene el club a día de hoy.
El ariete del Standard de Lieja tiene una propuesta de 1´5 millones de euros netos por tres temporadas que él considera corta, por eso no ha dado luz verde a que se firme en un contrato a partir del 2 de enero, aunque vea con muy buenos ojos vestir la camiseta del Valencia.
Ahora el tema está parado; Jovanovic no ha descartado su fichaje pero a la vez espera que la entidad de Mestalla haga un esfuerzo y le mejoren la propuesta inicial.
Él considera que al no destinarse una cantidad económica para su traspaso puede tener un salario superior al que le ofrecen, ya que el VCF sí que le va a permitir competir al máximo nivel, y Manuel Llorente está dándole vueltas para ver de dónde puede sacar ese dinero para que el serbio acabe siendo valencianista.
Todos los pros y los contras de la operación se han puesto en la balanza, llegando a la siguiente conclusión: fichar a Jovanovic con unas cantidades ligeramente superiores a las que le han ofrecido puede ser más rentable que atar a otro jugador con contrato y por el que haya que abonar un traspaso.
Manuel Llorente, totalmente en contra de incorporar a jugadores por 18 millones de euros —precio estándar en la época de Juan B. Soler como presidente—, vé que el serbio entra dentro de la filosofía que defiende y por eso está estudiando hacer un esfuerzo.
Según insiste una y otra vez el agente del futbolista, Zoran Stojadinovic, «es muy complicado que fiche por el VCF con las cantidades económicas que le han ofrecido, pero ni el jugador ni el club han dado su última palabra».
El VCF no va a darle un ultimátum al jugador, al considerar que puede ser contraproducente, pero tampoco está de brazos cruzados y Fernando Gómez maneja una série de alternativas que ya están estudiando. Tampoco esperan que Jovanovic demore su decisión hasta el mes de enero, porque una lesión grave podría conllevar que cualquier club se dirigiera a él a la baja.
Conversación con Djukic
El 30 de octubre, Miroslav Djukic dirigió su último partido con el Excelsior Mouscron y fue ante el Standard de Lieja, equipo al que pertenece Milan Jovanovic y que acabó empate a cero. Antes del duelo estuvieron conversando y Jovanovic no paró de preguntarle al técnico por cómo era la ciudad y el club, Djukic le dejó bien claro que con los actuales gestores del club ha vuelto la seriedad.
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