--Se mide por primera vez al Zaragoza desde su adiós hace poco más de un año. Es obvio hablar de un partido especial.
--Por supuesto. Siempre lo es enfrentarte a un exequipo, pero es que además es la primera vez. Es un día de reencuentros con gente a la que tengo cariño, aunque ahora visto otros colores y tengo otras luchas. El sentimiento y la profesionalidad son incompatibles este domingo y mi objetivo es ganar, pero tras acabar el encuentro solo puedo desear lo mejor al Zaragoza.
--Su salida fue muy extraña. Se quería quedar, estaba dispuesto a bajarse la ficha para hacerlo y tenía el cariño de la afición, pero decidieron Marcelino y el club. ¿Guarda alguna espina clavada?
--No la calificaría como extraña y, desde luego, no tengo una espina clavada. Los ciclos, de una forma u otra, acaban, pero no pienso que saliera por la puerta de atrás. Me fui de un sitio donde quería estar y no me dieron esa opción, pero me marché sin rencor a nadie. Y con esa sensación sigo, pero ante todo con el agradecimiento a un club y a una ciudad donde mi familia y yo estuvimos tan bien, con un trato maravilloso. No cabe otra opción que esa gratitud.
--Vamos, que este domingo repartirá saludos para todos, también para el cuerpo técnico.
--Por supuesto, saludaré a todos. A mí todo el mundo me merece el máximo respeto. No entiendo mi vida, ni la de nadie, con rencor. Cada uno toma las decisiones que cree y ya está.
--En todo caso, dejó claro que nivel para seguir aquí sí tenía.
--Pero es que no entro a valorar eso, no miro o pienso si me equivoqué o se confundieron ellos. ¿Para qué? Yo lo que siempre hago es darlo todo, el último año allí no salieron las cosas, pero antes también hubo cosas buenas, con las que siempre me quedo, como llegar a la UEFA o la final de Copa tras eliminar a Madrid o Barcelona.
--En el Valencia fue titular el año pasado y en éste ya ha dejado en la suplencia a Moyá, la mayor inversión del club. Y acumula 360 minutos sin encajar un gol.
--Los cambios en la portería ahora se producen de forma más habitual. El Zaragoza ha vivido hace poco uno. La exigencia es grande, no son funcionarios los que juegan, ni aquellos que tienen el halo de estrellas se pueden sentir fijos. El carnet de identidad no hay que mirarlo y sí el rendimiento.
--Y usted solo puede estar satisfecho de ese rendimiento, claro.
--De lo que estoy satisfecho es de haber tomado la decisión de regresar de Inglaterra, del Tottenham. Fue acertadísima. He encontrado un entorno magnífico y eso hace que en el plano deportivo todo sea más sencillo.
¿Puede ser una alternativa real el Valencia para Madrid o Barça?
--El Valencia siempre tiene que pelear por cosas importantes y con la máxima exigencia para intentar ser una alternativa a Madrid o Barcelona. Pero no es cuestión de decirlo, sino de plasmarlo en trabajo. Hablar de metas tan ambiciosas te da una altura que lleva a equivocaciones. Uno de los errores en el descenso del Zaragoza fue hablar de unos objetivos que estaban demasiado lejos.
--¿Cómo ve al Zaragoza?
--Lo sigo mucho, este año y el pasado. Tienen un buen equipo, obviamente para no pasar apuros y seguir en Primera. No creo que tenga ningún problema, de verdad. Lo importante es la tranquilidad, no ponerse nerviosos recordando el descenso y mantener un punto de cordura. Es un equipo peligroso. La llegada de Lafita y la recuperación de jugadores importantes le hacen serlo más.
--Usted tendrá delante a Lafita y a Ewerthon, a los que conoce bien, porque coincidió con ambos.
--Me imagino que Ewerthon estará con muchas ganas por toda la situación que ha pasado y tiene mucho gol. Lo de Lafita ya se veía venir, porque posee calidad y ha crecido año a año en el Deportivo. Además, parece que no le ha pesado lo que vivió estos meses.
--Valladolid, Madrid, Zaragoza y Valencia. ¿Hay algún equipo más especial en su carrera?.
--No, es como si le preguntas a los hijos si quieren más a papá o a mamá. En el cariño hay sitio para todos. En el Valladolid empecé y me dio todo, con el Madrid tuve la oportunidad de jugar con los más grandes, en el Zaragoza viví la ocasión de reencontrarme con el fútbol y el Valencia me rescató porque casi estaba ya retirado en Inglaterra y tuvieron mucha fe en mí.
--Tiene 38 años. ¿Hasta cuándo se ve bajo una portería?
--Al finalizar la temporada pasada era Valencia o Valencia, renové el contrato y ahora no me planteo nada. Yo tenía hechos unos planes a largo plazo en Zaragoza y tuve que variarlos, por lo que ya decidí disfrutar y saborear lo que me quede de fútbol, sea un mes, un año o diez. Hay muchos compañeros que empezaron conmigo y ya llevan tiempo retirados, por lo que solo me puedo sentir un privilegiado.
--Ya ha dicho en alguna ocasión que vivirá en Zaragoza cuando cuelgue los guantes...
--Tiene muchas opciones de ser así, desde luego. Mi familia está encantada de esa ciudad, pero a día de hoy mi planteamiento es vivir lo que me toca ahora y es Valencia y el Valencia.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=536488
viernes, 6 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario