NUESTRO FUTURO SE DECIDE HOY

Aseguran que la oferta del empresario alicantino no es la única que manejan
Hoy es un día decisivo para el futuro del Valencia. El consejo de administración del club, en la reunión que mantendrá esta tarde, tiene que tomar decisiones inaplazables de cara a conseguir una viabilidad económica a corto y medio plazo que garantice los próximos meses de vida de la entidad, acuciada por las deudas. El cónclave se retrasó en una semana ante la posibilidad de que Javier Gómez -nuevo consejero delegado desde el pasado 4 de marzo-, aprovechara ese margen para poner sobre la mesa alguna operación capaz de generar liquidez, para que el grueso de dirigentes le dé el visto bueno y se cierre.
La última tabla de salvación aparecida, la venta por 62 millones de euros de una de las parcelas de Mestalla a Enrique Ortiz, propietario del Hércules, estará entre las alternativas a contemplar. Sin embargo, es probable que ni siquiera se tome una decisión al respecto porque existen otras que, en el caso de estimarse viables, se acometerán con cierta prioridad.
El Valencia se mueve entre un sinfín de opciones, entre las que hay de todo tipo, desde plantearse acudir a una ampliación de capital -la cual no desean los máximos accionistas, ya que deberían rascarse el bolsillo para no perder poder-, hasta acogerse a la ley concursal. Entre una y otra la variedad es amplísima: contactos con entidades financieras que acepten concluir las obras del nuevo estadio mediante un leasing, con posterior alquiler a cargo del club con opción de compra.
Otra opción es la venta de la parcela anexa al nuevo coliseo en la que se prevé la construcción de un hotel; podría llevar a las vacías arcas valencianistas cerca de 70 millones de euros, pero al ser suelo municipal hace falta que el Ayuntamiento conceda la licencia de apertura. Otra posibilidad es presentar un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), que permitiría al Valencia desprenderse de jugadores caros, sin mercado y que no cuentan.
De todo ello tratará esta tarde el consejo de administración. Como queda dicho líneas arriba, la oferta de compra de una de las parcelas de Mestalla por parte de Enrique Ortiz no es el asunto prioritario, a pesar de lo interesante que resulta. «Por parte del señor Ortiz está claro. Pero ahora tenemos que decidir qué hacemos, porque hay otras opciones también», asegura un portavoz autorizado del Valencia.
Esta operación supondría un ingreso para el club de 62 millones de euros aproximadamente -algo más de 70 con IVA-, cifra que permitiría rebajar la actual deuda de 240 millones de euros con Bancaja pero, como reconoce el mismo portavoz, «no entraría dinero en el club».
Enrique Ortiz, por su parte, aguarda la respuesta valencianista. Paciente, tranquilo, declaró ayer a que no está inquieto por la resolución final. «El consejo del Valencia se va a reunir, estudiará mi propuesta y decidirá. Si no la aceptan no pasa nada, por mi parte no hay ningún problema», señaló el empresario, quien dijo desconocer si hay otros interesados en comprar terreno del suelo de Mestalla. Tampoco aclaró si su empresa aspira a adquirir más parcelas. «No lo sé, lo decidiremos en su momento».
Respecto a si había recibido una oferta para comprar el paquete de títulos del máximo accionista de la sociedad, Ortiz lo negó. «No me han ofrecido nada en ese sentido, no tiene nada que ver. Bastante tengo con el Hércules, ya voy arreglado con eso y vamos a ver si por fin conseguimos el ascenso a Primera y damos una alegría a nuestra afición, que se lo merece».
Ortiz rehusó entrar en detalles acerca de las condiciones que contempla la operación, tras plantearle si el Valencia dispondrá de una opción de recompra -existe un acuerdo verbal-, en el caso de que adquiera la parcela en cuestión. «No voy a hablar del contrato, pero en ese sentido no habría ningún problema por nuestra parte. Es más, si llegara una empresa interesada en comprar la totalidad de la parcela el Valencia encontraría nuestra total colaboración».
El propietario del Hércules tampoco quiso indicar si la cifra que ha ofrecido pagar al Valencia por una parte de la superficie de Mestalla es un chollo, teniendo en cuenta que Juan Soler adquirió otra parcela por 90 millones de euros: «No hago valoraciones de si lo es o no. Si queremos hacer esta operación es porque la consideramos interesante», dijo Ortiz.