El portugués se ha ganado en menos de un mes el respeto de todos con trabajo, entrega y goles
C. BOSCH / M.C. GALLART Hélder Postiga ha tardado tres partidos en convencer a casi todos los excépticos. Su fichaje no rompió corazones ni generó grandes expectativas, venía de bajar a segunda división con el Zaragoza y nunca en su carrera ha tenido registros goleadores espectaculares, pero en menos de un mes que lleva en el Valencia CF se ha destapado y no sólo por los dos golazos que se sacó de la chistera ante el Barça, Postiga demuestra ser algo más que Postigol,porque con su acierto ante la portería y un trabajo incansable en beneficio del equipo ha conseguido ganarse en tiempo récord el respeto de todos.
Empezando por el propio presidente, que siempre se mostró partidario de otro perfil de delantero más mediático, con más gancho ante la afición. También al entrenador, que ahora mismo lo considera un ejemplo de actitud y rendimiento para todos, y a sus compañeros de vestuario, pero sobre todo se ha metido en el bolsillo a la afición a base de actitud y de golazos. Postiga es ahora mismo, por actitud, trabajo de equipo y rendimiento, el primero de los leones que quiere Miroslav Djukic para despertar al gigante dormido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario