Twittear HASTA LA MUERTE VCF: MENOS MAL QUE LA PATADA FUE DE ARBELOA

Plan de trabajo del Valencia CF

Plan de trabajo del Valencia CF
Domingo 5 de octubre: DESCANSO --- Lunes 6 de octubre: Entrenamiento a las 9:30 h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos los mmcc --- Martes 7 de octubre: Entrenamiento a las 18:30 h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos los mmcc --- Miércoles 8 de octubre: Entrenamiento a las 9:30 h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos los mmcc. Entrenamiento a las 18:30 h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc --- Jueves 9 de octubre: Entrenamiento a las 9:30 h en Paterna. ABIERTO --- Viernes 10 octubre: Entrenamiento a las 9:30 h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos los mmcc --- Sábado 11 de octubre: DESCANSO --- Domingo 12 de octubre: DESCANSO

TOTALMENTE EN PRIMICIA, GANA DINERO

TRADUCE EL BLOG A TU IDIOMA

sábado, 26 de enero de 2013

MENOS MAL QUE LA PATADA FUE DE ARBELOA

Si el puntapié lo llega a propinar un jugador del Valencia, los medios de la Meseta iniciarían una cruzada contra el agresor

P. Lloret Por suerte, y para alivio del valencianismo, la patada que lesionó a Casillas, se la propinó un compañero. De lo contrario, se habría declarado una cruzada nacional contra el agresor. No me imagino la avalancha informativa que habría generado un puntapié a destiempo de un valencianista. Lo más curioso del desdichado lance es que el árbitro señaló falta a favor del Real Madrid sin que interviniera ningún jugador del Valencia. Cissokho estaba por allí y se llevó el premio. Pero lo importante, por supuesto, es la lesión del portero internacional. Todas las cadenas de televisión coincidían al respecto en sus valoraciones post-partido. En realidad, hubo poca información del encuentro como tal, pero la mano de Casillas se ha hecho ya tan íntima de la audiencia como el hijo de Piqué y Shakira.
 
Quienes habían descrito Mestalla como la antesala del infierno desde el pasado fin de semana, en vísperas del duelo liguero, se han quedado sin coartada, viendo como la grada despidió entre ovaciones al portero de la selección. Una cosa es la rivalidad y otra, muy diferente, el respeto y la educación.
 
La lección de comportamiento fue destacada por casi todas las televisiones porque en realidad, casi todas elaboraron el mismo menú: De aperitivo, el sermón del padre Florentino contrariado por alguna portada incómoda; de plato principal, nos hemos quedado sin portero y tiene que jugar Adán, así que Dios nos pille confesados. Hubo, claro está, matices en todos los enfoques. El doctor Del Corral ha alcanzado más notoriedad en las últimas horas que cuando jugaba al baloncesto.
Dicho queda que como en Fuenteovejuna, todas las teles fueron una. Sin embargo, hay que destacar a TVE que dejó la elaboración de la crónica del partido para la redacción del centro territorial en Valencia, lo que es muy de agradecer. La crónica de Quique Pallás fue impecable. En Cuatro le buscaron las cosquillas al Valencia con una sucesión de acciones en las que Cristiano Ronaldo era víctima de la dureza local. Más que patadas, eran choques y jugadas embarulladas, casi siempre con otro portugués, Joâo Pereira, como actor principal.
Es cierto que el público le tiene tomada la matrícula al portugués, y más desde que lo pillaron haciendo manitas de pésimo gusto a Diego Alves en el duelo liguero. Sus rivales también se acordaban del detalle y decidieron cerrar la autopista sin peaje que le habían dejado el domingo.

 Nos quedamos con las ganas de escuchar las declaraciones de Arbeloa, el involuntario causante de la retirada de Casillas, pero no compareció ante los micrófonos. Sí que lo hizo Karanka, Mourinho pasó por segunda vez seguida de presentarse en la sala de prensa de Mestalla, y dejó una perla: «el Madrid no tiene jugadores agresivos» y se quedó tan pancho. Podría haber matizado: «Pepe, Marcelo y Sergio Ramos están de retiro espiritual». Pero su mensaje fue tan lacónico como su valoración de la labor de Pérez Lasa: «nada nos sorprende ya a estas alturas de los árbitros». Fue lo mejor de la noche. Lo dijo y se lo creyó. Y eso que el asistente de tribuna aguantó impasible las airadas protestas de Coentrao. El otro expulsado, Di María, se retiró cabizbajo, mientras Mestalla le despedía al grito de tonto. Escocido por los cánticos, decidió desabrocharse las botas cuando emprendía camino del vestuario como pataleta ante el escarnio.

Todas las televisiones resaltaron, aquí también hubo unanimidad, Antena 3 incluida, el retorno de Sergio Canales a los terrenos de juego, incluso en un alarde de coincidencia a múltiples bandas, utilizaron la misma expresión: «la buena noticia para el Valencia?», porque sí, pese a ser eliminados, también en Mestalla hubo motivos para la alegría. No fue la única satisfacción; el marcador reflejó un resultado de otra época, un guarismo normal al que últimamente no estábamos acostumbrados después de la locura de los partidos más recientes. El público respiró aliviado pensando que la diferencia entre ambos contendientes no es tan exagerada como parecía, aunque al Valencia se le detectaron una serie de limitaciones insalvables. Al menos, supo cómo hay que encarar la cita ante un rival tan poderoso. Que cunda el ejemplo, no sea que se vuelvan a ver las caras en la Champions.

No hay comentarios: