-Crónica Ignacio Fernández-Delgado Momparler - Real Madrid 0- Valencia CF 0
El Valencia CF logró sacar un punto del estadio Bernabéu tras empatar cero a cero frente al Real Madrid en un gran partido de fútbol. El punto, insuficiente para mantener alejados a Málaga y Levante en la lucha por la tercera plaza tiene, por el contrario, gran importancia para fortalecer el estado de ánimo del equipo. El Valencia se enfrentaba al líder del campeonato, al mejor equipo del siglo XX que según algunos analistas de Madrid está desplegando el mejor fútbol de su historia esta temporada. Hace una semana, a la salida de Mestalla, la parroquia decepcionada por el partido se preguntaba cuántos goles caerían en el Bernabéu. El empate de anoche es un golpe de moral formidable en el momento decisivo de la temporada. Sobre todo por cómo se consiguió: un partido vibrante en el que el Valencia miró de frente al Madrid. Una gran noticia dada la necesidad de confianza de jugadores, entrenador y entorno.
El partido no tuvo altibajos, fue un intercambio constante de golpes entre los dos equipos en el que los jugadores hicieron un derroche físico extraordinario. El Valencia salió desde el primer minuto bien colocado en el campo, disputando la posesión al Madrid y merodeando el área rival. Unai sacó un equipo y una táctica especial para la ocasión. Volvió a dejar a Albelda misteriosamente fuera de la convocatoria y juntó a Parejo, Tino y Topal en el centro del campo. El jugador argentino tenía como única misión defensiva anular a Xabi Alonso con un marcaje personal. Arriba Piatti y Adúriz y en el lateral derecho Ricardo Costa fueron las otras novedades en el once inicial. Emery, que ya ha ganado más de una vez la partida táctica a Guardiola en sus enfrentamientos de manera muy obvia, obtuvo el resultado que quería con el marcaje al hombre sobre Xabi Alonso. Tino Costa estuvo impecable en su función y tuvo ese punto de agresividad necesario para jugar en escenarios como el Bernabéu. Como dice Juanma Lillo “dime que mediocentro tienes y te diré que equipo eres”. Se pudo apreciar que el Madrid no funciona sin Xabi Alonso, o por lo menos, le cuesta bastante más. Porque Cristiano Ronaldo demostró muy pronto que necesita bien poco para hacer una ocasión de gol. En el minuto 7, tras hacerse un espacio con pasmosa facilidad lanzó el balón al poste con la violencia y precisión que acostumbra. Pero el Valencia de anoche no estaba dispuesto a amilanarse ante nadie y respondió con una ocasión aún más clara. En el minuto 24 Tino Costa lanzó un disparo desde fuera del área que Casillas repelió dejando el balón a disposición de Ricardo Costa que remató al poste con el portero de Madrid descolocado levantándose para reclamar un fuera de juego inexistente.
Todos los componentes del trivote estaban rindiendo a un alto nivel. Topal se multiplicaba en defensa y distribuía con soltura. Parejo ponía la pausa y el control del juego y Tino, muy dinámico en los tres cuartos de cancha, era una amenaza constante por su disparo desde fuera del área. En defensa el equipo estuvo muy serio durante todo el partido. Emery protegió a los centrales poniendo a Ricardo Costa en el lateral derecho. El defensa luso cuajó una gran actuación en el aspecto defensivo y en la primera parte incluso se sumó en alguna ocasión al ataque. Rami vuelve a ser el central que deslumbró a principio de temporada y Víctor Ruíz sufrió un poco peor las embestidas de los delanteros madridistas. Jordi Alba, por su parte, además de ser el mejor jugador de la plantilla por rendimiento siempre da la cara por el equipo. En este fútbol mercantilizado él siempre da la sensación de que es uno de los nuestros. Esos son los jugadores a los que el club debe cuidar. En ataque Adúriz , como siempre, realizó un trabajo valiosísimo en los balones aéreos y en labores defensivas aunque no gozó de grandes ocasiones de gol. Feghouli, aún sin la inspiración de otras ocasiones, dio salidas al equipo en ataque y mostró el descaro y la ambición que le han convertido en la sorpresa positiva de la temporada. Piatti, por contra, volvió a desaprovechar una buena oportunidad para demostrar su valía en un partido que favorecía sus características.
El encuentro estaba resultando espectacular . Las ocasiones se sucedían en las dos áreas. Además de las dos ocasiones comentadas anterirormente que acabaron en el palo, Piatti lanzó un disparo muy peligroso tras una gran jugada personal de Feghouli. En la otra área, Guaita paraba con solvencia otro intento de Crisitiano Ronaldo. Tras el descanso, el partido siguió del mismo modo. El ritmo de los dos equipos permaneció al mismo nivel durante los 90 minutos. De nuevo Cristiano puso en apuros a Guaita y el Valencia respondió con un portentoso disparo de Tino Costa que se estrelló en la cruceta de la portería de Casillas. Un zurdazo impresionante desde más de 20 metros. Poco después llegó la jugada más polémica de la noche. Crisitiano Ronaldo encaraba a Guaita perseguido por Víctor Ruíz cuando el portugués, aparentemente sin que nadie le tocara, cayó al suelo. Se afanaron en Canal Plus en demostrar que efectivamente Ruíz había trabado a Crisitiano para que nadie tuviera dudas utilizando la tecnología de las grandes ocasiones. Mathieu que había salido por Piatti gozó de otra ocasión en una internada por la izquierda en la que su disparo pasó muy cerca de la portería de Casillas. La mejor parada de la noche llegó en un mano a mano entre Benzema y Guaita en el que el portero valenciano tapo el disparo del francés y su posterior rechace a bocajarro. El Valencia a cinco minutos del final también dispuso un mano a mano en las botas de Jordi Alba que Casillas, también enorme, logró despejar. En definitiva, un espectáculo magnífico en un gran escenario.
El partido, lamentablemente, también invita a la reflexión de por qué el Valencia no ha tenido en muchos tramos de la temporada ni siquiera la mitad de la intensidad que pusieron en el partido de anoche. Contra el Rayo el miércoles hay que llevar aprendida esta lección.
Autor | Ignacio Fernández-Delgado Momparler
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