En la ida y en la vuelta los colegiados han querido que los blancos salgan beneficiados.
Aunque quieran vender la película de que el colegiado Clos Gómez perjudicó al Madrid ante el Valencia, es el conjunto ché el que debe estar molesto con el árbitro. El trencilla se tragó un penalti clarísimo de Pepe sobre Víctor Ruiz por agarrón, pero en la Caverna solo ven los penaltis inexistentes sobre sus jugadores...
Le ocurrió en la primera vuelta y le ha vuelto a ocurrir en la segunda. Si hay un equipo que le planta cara al Madrid ya están las decisiones arbitrales para solucionarlo, supuestamente sin interés alguno. Pero siempre a favor de los mismos. En Mestalla, Teixeira Vitienes se tragó un penalti de Higuaín por manos en el último suspiro que hubiera podido suponer el 3-3 en el luminoso. No fue así y los blancos se llevaron esos 3 polémicos puntos. En el Bernabéu la historia se ha repetido: Clos Gómez se tragó un agarrón de Pepe sobre Víctor Ruiz en el área blanca... y todavía protestan por los penaltis inexistentes sobre Benzema y Cristiano Ronaldo por sendos presuntos agarrones que apenas llegan a la altura de roce.
Acusan a los demás de ganar con malas artes en lugar de mirarse en el espejo. Lo gracioso del caso es que vuelven a hablar de Villarato, de la relación de Rosell con Villar y demás conspiraciones cuando lo único que ocurre se define con una palabra: CANGUELO.
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