Joan Carles Martí
El Valencia está en manos de unos técnicos pusilánimes
Si Vázquez y Emery nos tienen que sacar las castañas del fuego, estamos apañados. Lo más preocupante de todo lo que pasó el miércoles en Mestalla, mucho y variado, es la imagen de ambos abandonando el estadio. La instantánea de Francisco Calabuig en el exterior del palco es una oda a la crisis de la pareja de hecho. Me explico. Nadie discute el esfuerzo y dedicación de ambos, pero en fútbol es más interesante la calidad, que en este caso brilla por su ausencia. Además los dos tienen un proyecto tan distante que aboca a la desnaturalización del Valencia.
Ratificarse
El entrenador insiste en mantener un dibujo táctico con excesivo riesgo, con la defensa tan abierta que acaba convirtiéndose en un coladero. Los laterales nunca cierran, porque no están ni se les espera, y los centrales están vendidos al mínimo contraataque. Hay muchos equipos que ponen vídeos del Valencia como ejemplo de mala defensa y no es broma. Encima amenaza con llevar su modelo hasta las últimas consecuencias.
Ausente
El secretario técnico, en cambio, carece de un modelo solvente. Como buen gallego, es educado pero nunca sabremos si le gusta más atacar o defender. Es incapaz de imponer su criterio al entrenador y mucho menos al presidente. Hace másters del universo pero nadie le ha explicado que la identidad futbolística del Valencia es anterior a su llegada a Paterna. Por cierto, no cree en la cantera.
Comparación
Juan Ignacio Martínez habla mejor en el campo que en público. No lo veo, pese a su atrevimiento, dando cursillos de autoayuda. Sabe que los experimentos se hacen con gaseosa y le va bien. Instrucciones precisas con fundamento. Manolo Salvador ha sido capaz de construir cada año una plantilla muy barata y segura. Pero lo más importante, sabe cómo es el Levante y lo que quiere la afición granota.
Valor
Así le va al Levante. Estaba cantado que Emery se iba a buscar la vida al final de esta temporada. Incluso en eso le va a facilitar las cosas a Llorente, pero el presidente se equivoca si mantiene a Vázquez en su puesto. El Valencia precisa de un director deportivo criado en casa, con personalidad y enamorado de la cantera. Pero me temo que no se atreverá a tanto.
http://www.superdeporte.es/joan-carles-marti/2012/03/23/identidad-perdida/157034.html
El Valencia está en manos de unos técnicos pusilánimes
Si Vázquez y Emery nos tienen que sacar las castañas del fuego, estamos apañados. Lo más preocupante de todo lo que pasó el miércoles en Mestalla, mucho y variado, es la imagen de ambos abandonando el estadio. La instantánea de Francisco Calabuig en el exterior del palco es una oda a la crisis de la pareja de hecho. Me explico. Nadie discute el esfuerzo y dedicación de ambos, pero en fútbol es más interesante la calidad, que en este caso brilla por su ausencia. Además los dos tienen un proyecto tan distante que aboca a la desnaturalización del Valencia.
Ratificarse
El entrenador insiste en mantener un dibujo táctico con excesivo riesgo, con la defensa tan abierta que acaba convirtiéndose en un coladero. Los laterales nunca cierran, porque no están ni se les espera, y los centrales están vendidos al mínimo contraataque. Hay muchos equipos que ponen vídeos del Valencia como ejemplo de mala defensa y no es broma. Encima amenaza con llevar su modelo hasta las últimas consecuencias.
Ausente
El secretario técnico, en cambio, carece de un modelo solvente. Como buen gallego, es educado pero nunca sabremos si le gusta más atacar o defender. Es incapaz de imponer su criterio al entrenador y mucho menos al presidente. Hace másters del universo pero nadie le ha explicado que la identidad futbolística del Valencia es anterior a su llegada a Paterna. Por cierto, no cree en la cantera.
Comparación
Juan Ignacio Martínez habla mejor en el campo que en público. No lo veo, pese a su atrevimiento, dando cursillos de autoayuda. Sabe que los experimentos se hacen con gaseosa y le va bien. Instrucciones precisas con fundamento. Manolo Salvador ha sido capaz de construir cada año una plantilla muy barata y segura. Pero lo más importante, sabe cómo es el Levante y lo que quiere la afición granota.
Valor
Así le va al Levante. Estaba cantado que Emery se iba a buscar la vida al final de esta temporada. Incluso en eso le va a facilitar las cosas a Llorente, pero el presidente se equivoca si mantiene a Vázquez en su puesto. El Valencia precisa de un director deportivo criado en casa, con personalidad y enamorado de la cantera. Pero me temo que no se atreverá a tanto.
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