Hay bastantes jugadores importantes con muchísimos minutos acumulados y otros en los que se aprecia escasa participación
FERNANDO GÓMEZ COLOMER Y yo que quería aprovechar el partido de anoche ante el Granada para hablar de las excelencias de nuestro Valencia, además de comentar la diferencia que existe entre nosotros y los clubes más modestos de la Liga... Tendré que enfocar mi análisis de otra manera. El juego desplegado, ya no por los de Emery sino también por los de Fabri, me obliga a repasar la actuación de ambos equipos y el global del partido disputado.
Los granadinos llegaron entregados. Su entrenador no salió del banquillo ni cuando encajaron el primer gol a los tres minutos de encuentro. Pasó el tiempo y parecía que el Valencia iba a disfrutar de una noche plácida, que terminaría el partido infligiendo una llamativa goleada al cuadro andaluz. Pero nada de eso ocurrió.
Fue en ese instante, en el momento en que el entrenador visitante previó la posibilidad de puntuar en Mestalla, cuando su actitud cambio radicalmente. Aplausos, gestos motivadores, muecas de desaprobación y muchos aspavientos. Se lo creyó.
Analizando la tremenda diferencia que hay entre las dos plantillas, dejando a un lado la tan utilizada justificación de la diferencia de presupuesto, creo sinceramente que los futbolistas del Granada hicieron un partido lo suficientemente bueno como para no perder en Mestalla. Pasaron de dar la sensación de no saber cómo capear el temporal a elegir y ejecutar con absoluto acierto todos y cada uno de los lances del juego en los que tenían que intervenir ante un rival muy superior sobre el papel, pero no en el campo.
Futbolistas con un físico apreciable que controlaban el juego a la perfección casi no pasaban apuros y contragolpeaban con solvencia. Era ahí, en los últimos metros, donde no acababan de acertar, y eso significó la cosecha de una derrota para mí inmerecida.
El Valencia lleva ganados tres partidos por uno a cero, además de la victoria por la mínima ante el Racing de Santander, y no pudo ni con el Barcelona ni con el Sevilla. Además, frente al Atlético de Madrid y el Granada no merecimos ganar, o mejor dicho ellos no merecieron perder. Es cierto que no has encajado demasiados goles, aunque tres del Racing y dos del Barcelona elevan la suma considerablemente, pero nadie puede negar que tanto Vicente Guaita como Diego Alves están cuajando una temporada sensacional.
Llama la atención. Ya dije que con Rami y Víctor Ruiz el aspecto defensivo del Valencia mejoraría muy sensiblemente, pero hasta ahora, y a pesar del buen rendimiento que han ofrecido ambos centrales, los guardametas siguen teniendo demasiado protagonismo. Es una evidencia que invita a la reflexión.
Creo por todo ello que la plantilla no está siendo gestionada adecuadamente. Hay bastantes jugadores importantes con muchísimos minutos acumulados y sin embargo frente a ellos se erigen otros en los que se aprecia una escasa participación. Ayer algunos de ellos, como Banega, Canales y Soldado, terminaron reventados.
Es cierto que tampoco hace falta tantísima rotación en el fútbol, pero puedes necesitar a muchos más jugadores de los que en principio crees que utilizarás, y es importante tenerlos a punto y con un estado, tanto físico como mental, adecuado para poder dar lo que les vas a exigir.
Si vienes de partidos tan intensos como los de Barcelona, Sevilla y Chelsea, el que se siente titular indiscutible no afronta un encuentro como el de ayer contra el Granada, equipo recién ascendido, con la intensidad suficiente para arrollar al contrario. De forma inconsciente piensa que seguramente éste será un compromiso menor que podrá ganar sin realizar el mismo esfuerzo que ante los cotizados equipos anteriormente mencionados. El técnico debe contar con algunos de esos jugadores que tienen que ganarse más oportunidades y a los que alguna vez tendrá que recurrir sí o sí.
Pese a esta reflexión, no podemos obviar que lo que el equipo logró ayer en Mestalla es una victoria al fin y al cabo. Dentro de un par de días nadie hablará de cómo se produjo y sólo habrá ojos para una clasificación en la que el Valencia suma tres puntos más y sigue codeándose con los más grandes de la categoría. Pero estoy seguro de que internamente se analizará en su justa medida la actuación ofrecida ayer por los futbolistas del Valencia, al margen del resultado final.
Por cierto, no quiero concluir sin destacar de nuevo a Sergio Canales. Muy bien el cántabro hasta que quedó completamente agotado. Se le nota lo mucho que se divierte jugando al fútbol. Este futbolista sí que afrontará casi todos los partidos con la misma motivación, la del que tiene hambre de triunfos. Desprende alegría cuando salta al campo, y eso es precisamente lo que necesita el Valencia para dar el salto de calidad que sus aspiraciones requieren.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-10-02/equipo-gestionado-20111002.html
FERNANDO GÓMEZ COLOMER Y yo que quería aprovechar el partido de anoche ante el Granada para hablar de las excelencias de nuestro Valencia, además de comentar la diferencia que existe entre nosotros y los clubes más modestos de la Liga... Tendré que enfocar mi análisis de otra manera. El juego desplegado, ya no por los de Emery sino también por los de Fabri, me obliga a repasar la actuación de ambos equipos y el global del partido disputado.
Los granadinos llegaron entregados. Su entrenador no salió del banquillo ni cuando encajaron el primer gol a los tres minutos de encuentro. Pasó el tiempo y parecía que el Valencia iba a disfrutar de una noche plácida, que terminaría el partido infligiendo una llamativa goleada al cuadro andaluz. Pero nada de eso ocurrió.
Fue en ese instante, en el momento en que el entrenador visitante previó la posibilidad de puntuar en Mestalla, cuando su actitud cambio radicalmente. Aplausos, gestos motivadores, muecas de desaprobación y muchos aspavientos. Se lo creyó.
Analizando la tremenda diferencia que hay entre las dos plantillas, dejando a un lado la tan utilizada justificación de la diferencia de presupuesto, creo sinceramente que los futbolistas del Granada hicieron un partido lo suficientemente bueno como para no perder en Mestalla. Pasaron de dar la sensación de no saber cómo capear el temporal a elegir y ejecutar con absoluto acierto todos y cada uno de los lances del juego en los que tenían que intervenir ante un rival muy superior sobre el papel, pero no en el campo.
Futbolistas con un físico apreciable que controlaban el juego a la perfección casi no pasaban apuros y contragolpeaban con solvencia. Era ahí, en los últimos metros, donde no acababan de acertar, y eso significó la cosecha de una derrota para mí inmerecida.
El Valencia lleva ganados tres partidos por uno a cero, además de la victoria por la mínima ante el Racing de Santander, y no pudo ni con el Barcelona ni con el Sevilla. Además, frente al Atlético de Madrid y el Granada no merecimos ganar, o mejor dicho ellos no merecieron perder. Es cierto que no has encajado demasiados goles, aunque tres del Racing y dos del Barcelona elevan la suma considerablemente, pero nadie puede negar que tanto Vicente Guaita como Diego Alves están cuajando una temporada sensacional.
Llama la atención. Ya dije que con Rami y Víctor Ruiz el aspecto defensivo del Valencia mejoraría muy sensiblemente, pero hasta ahora, y a pesar del buen rendimiento que han ofrecido ambos centrales, los guardametas siguen teniendo demasiado protagonismo. Es una evidencia que invita a la reflexión.
Creo por todo ello que la plantilla no está siendo gestionada adecuadamente. Hay bastantes jugadores importantes con muchísimos minutos acumulados y sin embargo frente a ellos se erigen otros en los que se aprecia una escasa participación. Ayer algunos de ellos, como Banega, Canales y Soldado, terminaron reventados.
Es cierto que tampoco hace falta tantísima rotación en el fútbol, pero puedes necesitar a muchos más jugadores de los que en principio crees que utilizarás, y es importante tenerlos a punto y con un estado, tanto físico como mental, adecuado para poder dar lo que les vas a exigir.
Si vienes de partidos tan intensos como los de Barcelona, Sevilla y Chelsea, el que se siente titular indiscutible no afronta un encuentro como el de ayer contra el Granada, equipo recién ascendido, con la intensidad suficiente para arrollar al contrario. De forma inconsciente piensa que seguramente éste será un compromiso menor que podrá ganar sin realizar el mismo esfuerzo que ante los cotizados equipos anteriormente mencionados. El técnico debe contar con algunos de esos jugadores que tienen que ganarse más oportunidades y a los que alguna vez tendrá que recurrir sí o sí.
Pese a esta reflexión, no podemos obviar que lo que el equipo logró ayer en Mestalla es una victoria al fin y al cabo. Dentro de un par de días nadie hablará de cómo se produjo y sólo habrá ojos para una clasificación en la que el Valencia suma tres puntos más y sigue codeándose con los más grandes de la categoría. Pero estoy seguro de que internamente se analizará en su justa medida la actuación ofrecida ayer por los futbolistas del Valencia, al margen del resultado final.
Por cierto, no quiero concluir sin destacar de nuevo a Sergio Canales. Muy bien el cántabro hasta que quedó completamente agotado. Se le nota lo mucho que se divierte jugando al fútbol. Este futbolista sí que afrontará casi todos los partidos con la misma motivación, la del que tiene hambre de triunfos. Desprende alegría cuando salta al campo, y eso es precisamente lo que necesita el Valencia para dar el salto de calidad que sus aspiraciones requieren.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-10-02/equipo-gestionado-20111002.html
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