El entorno de Juan Mata ha querido aislarse de polémicas: hasta que finalizara la Eurocopa sub-21 no se hablaría de nada relacionado con el futuro del asturiano. Pero la hora ha llegado. Anoche se cerró el campeonato con victoria de la rojita y Mata ya sabe lo que le espera, un tercer verano de ruido y más ruido procedente de Barcelona.
Porque desde la Ciudad Condal se sigue insistiendo en el interés del club culé por el asturiano. Según el entorno del Barça, el conjunto azulgrana estaría dispuesto a llegar a los 20 millones por Mata. La cláusula del asturiano es de 60, pero el Valencia se comprometió a escuchar ofertas a partir de unos 30 millones. Cifras al fin y al cabo.
Un posible traspaso de Mata (al que también pretenden Manchester City y Chelsea) trastocaría los planes veraniegos del Valencia. Vender al asturiano supondría una notable inyección de dinero en la caja, pero generaría un problema mayúsculo a nivel deportivo. Una vez confirmada la marcha de Joaquín, Emery necesita un extremo para la banda derecha. Y con la salida de Mata la cosa se complicaría mucho más. Unai necesitaría al menos un recambio para el previsible titular, Pablo Hernández, que luchará con Feghouli por tener minutos. De esta forma, el técnico podría, tal y como hizo la pasada temporada, alternar a los extremos y que jugaran a pierna cambiada.
En estos momentos, la prioridad sigue siendo la contratación de un central zurdo con suficiente nivel como para ser titular junto a Adil Rami. Jóvenes con experiencia en Primera, como el madridista Ezequiel Garay o Iván Ramis, del Mallorca.
Sin olvidar al lateral derecho. Emery no quiere que Miguel Brito continúe en la plantilla y el club rastrea el mercado en busca de su sustituto. Desde Valladolid insisten en que el Valencia está muy interesado por el gallego Antonio Barragán, jugador del equipo pucelano, pero fuentes del club blanquinegro aseguran que no es uno de sus favoritos.
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