TONI CALERO | VALENCIA.-
Dani Parejo ya es nuevo jugador del Valencia. Con su incorporación, el club blanquinegro conquista uno de los grandes talentos que ha dado el fútbol nacional en los últimos años. Parejo, fino estilista que actúa como enganche, ha arrastrado siempre la etiqueta de futbolista poco comprometido. Y si Unai Emery consigue hacerle ver la importancia del grupo y del esfuerzo del día a día, por ahí tendría el Valencia un gran jugador.
Parejo nació en Coslada y jugó, desde niño, en un equipo de barrio llamado la Espinilla, para luego pasar al Coslada, hasta que su primer gran club, el Real Madrid, le llamó a filas en la categoría cadete. En la 06/07 debutó con el Castilla sin demasiada suerte. Al año siguiente se convertiría en una de las perlas de la factoría madridista. Inició la pretemporada 2008/2009 con el primer equipo, pero el Queens Park (propiedad de Briatore y Alejandro Agag) de la Segunda División inglesa se fijó en él y consiguió su cesión. Después llegó una brillante temporada con el Getafe y una segunda en la que brilló con luz propia hasta que Míchel decidió dejarlo en el banquillo. Fueron estos últimos sus peores encuentros con la camiseta azulona.
Ha sido un habitual en las categorías inferiores de la selección española, destacando su participación en el Europeo sub-19 de Grecia, en el que anotó el único gol de la final. Con la sub-21 ha jugado en trece ocasiones con un bagaje goleador de cuatro tantos. Actualmente, se encuentra en Dinamarca disputando el Europeo junto a Mata.
Su fútbol enamorá a la leyenda Alfredo Di Stefano. Tras conocer que Parejo se marchaba al Queens Park inglés, el hispano argentino aseguró que no volvería a Valdebebas porque se había ido su jugador favorito». El nuevo jugador del Valencia, abrumado, reconocía que en el vestuario le preguntaban si «Di Stefano era su abuelo». Y no. No tienen parentesco familiar. Pero Di Stefano no erraba. Parejo es un gran futbolista.
ASÍ FUE LA NOTICIA. 23/09/2008Di Stéfano deja de ir a Valdebebas por la "ausencia"de Dani Parejo
La salida de Dani Parejo al Queen's Park Rangers ha provocado que Di Stéfano deje de asistir a los partidos del Real Madrid Castilla. Parejo Muñoz fue la última perla del Castilla. Tan bien entraba por los ojos, era tan elegante y se complementaba con tanta facilidad con todos sus compañeros, que los viejos socios madridistas soñaron con verle dirigir las operaciones en el centro del campo del Primera. Entre ellos, Alfredo di Stéfano, el presidente de honor. Cuando el pasado verano se enteró de que Pedja Mijatovic, el responsable del fútbol profesional del Madrid, proyectaba traspasarlo, o cederlo, su reacción fue automática: "Si me quitan a Parejo no vuelvo a ver al Castilla".
Desde que Mijatovic autorizó la extraña cesión de Parejo al Queen's Park Rangers, club de la Segunda División inglesa, Di Stéfano no ha vuelto a aparecer por el estadio que lleva su nombre, en Valdebebas. La visita de Di Stéfano al palco, donde tiene un lugar reservado a perpetuidad, era uno de esos rituales invencibles en la vida del ex jugador. En el club aseguran que se ha operado la espalda, y que por eso no acudió a los últimos partidos. Pero hay algo más. Su ruptura con la costumbre es un símbolo del distanciamiento entre los socios y la estrategia deportiva del Madrid, cada vez más reconcentrada en jugadores imposibles -o en jugadores holandeses- y cada vez más lejos de los chicos criados en la escuela de la casa.
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