El central portugués del Valencia Ricardo Costa aseguró que no faltó al respeto a su entrenador, Unai Emery, el pasado sábado cuando fue sustituido antes de acabar la primera mitad en el partido frente al Zaragoza.
Según publicaron este lunes diversos medios portugueses en sus páginas web, Costa ha explicado que la imagen captada por la televisión en la que sonríe nada más sentarse en el banquillo se debió a la sorpresa que le causó el cambio.
"Está claro que no me gustó ser sustituido, pero eso le pasa a todos los jugadores"
"Admiro a Unai Emery, lo elogié hace pocos meses, cuando lo comparé con Mourinho y no puedo criticarle ahora sólo porque me sustituyó", subrayó el jugador luso en un comunicado.
El central valencianista, llegado este verano a la disciplina che, fue cambiado en el minuto 35 por Éver Banega en el encuentro de la última jornada liguera ante el Zaragoza, en un intento de Emery por remontar el marcador, que en ese momento ya era de 1-0 para los aragoneses y que acabó en un contundente 4-0.
Ricardo Costa insistió en que el gesto sonriente de su cara "no fue una reacción al hecho de haber sido sustituido", sino a que sus compañeros "quedaron tan sorprendidos" como él mismo y le preguntaron "si estaba lesionado".
"En ese momento es cuando sonrío, explicándoles que no tengo ningún problema, que había sido sólo una apuesta del entrenador. Es una conversación normal en una situación como ésta y no tiene nada de irrespetuoso con el técnico", defendió el central.
El jugador portugués tampoco quiso relacionar los tres tantos que recibió su equipo tras su sustitución con la decisión del técnico vasco.
"Tenemos grandes objetivos por conquistar y sólo lo lograremos si estamos unidos y colocamos los intereses del club por encima de los nuestros. Está claro que no me gustó ser sustituido, pero eso le pasa a todos los jugadores. Soy un jugador de equipo y éste no es un deporte individual", resaltó.
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