Mark Fenwick, arquitecto del estudio 'RFA Architecture' que diseñó el nuevo estadio del Valencia, cuyas obras están paradas desde febrero, afirmó ayer que desea reanudar los trabajos en el primer trimestre de 2010 y que el recinto esté finalizado antes de que el equipo empiece a jugar allí. El arquitecto recordó que el proyecto ha estado condicionado desde su presentación hace tres años por la circunstancia de que por el club han pasado cinco presidentes y por la etapa de austeridad que en estos momentos vive el Valencia.
Fenwick descartó la posibilidad de retomar las obras antes de final de este año. «Eso sería imposible, ya que depende del Valencia», que se encuentra «dentro de un juego de aspectos financieros», aunque existe el «deseo por parte de todos» de volver a las obras cuanto antes.
El arquitecto inglés consideró que no es «lo más adecuado» empezar a usar el estadio antes de que esté completamente acabado y dijo que prefiere que el Valencia estrene el recinto con la cubierta finalizada.
«Creo que lo primero es terminar el estadio, aunque se pueden dejar otros temas secundarios, como el de algunos materiales, para el futuro. El estadio debe tener un aspecto digno y adecuado para poder empezar a jugar», apuntó.
Mark Fenwick recordó que desde que se presentó el proyecto, cinco presidentes, con «cinco opiniones distintas», han pasado por el club. «Manuel Llorente accedió a la presidencia hace cuatro meses y ahora ha llegado el momento de iniciar contactos», dijo.
«Lo que procede es empezar a tener reuniones periódicas para que el club nos explique sus planteamientos y nosotros sepamos por dónde debemos enfocar el trabajo», agregó.
El arquitecto aseguró que, a la espera de que el club acabe de «ordenarse», siguen con el trabajo en la búsqueda de «formas de adecuar el proyecto a un planteamiento más austero desde el punto de vista económico».
Fenwick declaró que «ningún ajuste presupuestario va a afectar a la funcionalidad del estadio» y que tienen como objetivo tratar de mantener su aspecto.
«Trataremos de que en un futuro, si hemos considerado no incluir algún punto de calidad por su precio como pueda ser el caso de los paneles interiores, estos se puedan instalar fácilmente más tarde, cuando la economía esté mejor», explicó.
Mark Fenwick añadió que la voluntad de las dos partes es que el nuevo estadio sea «el mejor de Europa» y anunció que, desde el estudio de arquitectos, piensan que será el más barato del continente si se divide el total del presupuesto entre el número de asientos.
«Mientras que este estadio cuesta 2.800 euros por asiento en su presupuesto actual, los nuevos campos del Liverpool o del Arsenal cuestan 8.000 euros por localidad. Incluso en el proyecto del nuevo San Mamés, en Bilbao, esa relación por asiento es superior a los 3.000 euros», cuantificó.
Fenwick reconoció que «la UEFA se sorprendió» por el precio moderado de la construcción, pero matizó que «hay que entender que, aunque sea un estadio económico, el club está dentro de unas posibilidades determinadas» y agregó que los arquitectos deben «ser responsables y atender a las necesidades de la entidad».
Por su parte, Javier Iribarren -que participó con Fenwick en una conferencia-, recordó que «no valió para nada» el esfuerzo inicial de la construcción, cuando se preveía que estuviera finalizada en veinticuatro meses.
«En aquel momento -prosiguió Iribarren-, primaba la velocidad sobre cualquier otro aspecto», mientras que ahora están «en el intermedio del partido» y todos esperan poder continuarlo.
Fenwick descartó la posibilidad de retomar las obras antes de final de este año. «Eso sería imposible, ya que depende del Valencia», que se encuentra «dentro de un juego de aspectos financieros», aunque existe el «deseo por parte de todos» de volver a las obras cuanto antes.
El arquitecto inglés consideró que no es «lo más adecuado» empezar a usar el estadio antes de que esté completamente acabado y dijo que prefiere que el Valencia estrene el recinto con la cubierta finalizada.
«Creo que lo primero es terminar el estadio, aunque se pueden dejar otros temas secundarios, como el de algunos materiales, para el futuro. El estadio debe tener un aspecto digno y adecuado para poder empezar a jugar», apuntó.
Mark Fenwick recordó que desde que se presentó el proyecto, cinco presidentes, con «cinco opiniones distintas», han pasado por el club. «Manuel Llorente accedió a la presidencia hace cuatro meses y ahora ha llegado el momento de iniciar contactos», dijo.
«Lo que procede es empezar a tener reuniones periódicas para que el club nos explique sus planteamientos y nosotros sepamos por dónde debemos enfocar el trabajo», agregó.
El arquitecto aseguró que, a la espera de que el club acabe de «ordenarse», siguen con el trabajo en la búsqueda de «formas de adecuar el proyecto a un planteamiento más austero desde el punto de vista económico».
Fenwick declaró que «ningún ajuste presupuestario va a afectar a la funcionalidad del estadio» y que tienen como objetivo tratar de mantener su aspecto.
«Trataremos de que en un futuro, si hemos considerado no incluir algún punto de calidad por su precio como pueda ser el caso de los paneles interiores, estos se puedan instalar fácilmente más tarde, cuando la economía esté mejor», explicó.
Mark Fenwick añadió que la voluntad de las dos partes es que el nuevo estadio sea «el mejor de Europa» y anunció que, desde el estudio de arquitectos, piensan que será el más barato del continente si se divide el total del presupuesto entre el número de asientos.
«Mientras que este estadio cuesta 2.800 euros por asiento en su presupuesto actual, los nuevos campos del Liverpool o del Arsenal cuestan 8.000 euros por localidad. Incluso en el proyecto del nuevo San Mamés, en Bilbao, esa relación por asiento es superior a los 3.000 euros», cuantificó.
Fenwick reconoció que «la UEFA se sorprendió» por el precio moderado de la construcción, pero matizó que «hay que entender que, aunque sea un estadio económico, el club está dentro de unas posibilidades determinadas» y agregó que los arquitectos deben «ser responsables y atender a las necesidades de la entidad».
Por su parte, Javier Iribarren -que participó con Fenwick en una conferencia-, recordó que «no valió para nada» el esfuerzo inicial de la construcción, cuando se preveía que estuviera finalizada en veinticuatro meses.
«En aquel momento -prosiguió Iribarren-, primaba la velocidad sobre cualquier otro aspecto», mientras que ahora están «en el intermedio del partido» y todos esperan poder continuarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario