Los jugadores van a cobrar». Justo lo que necesitaba el Valencia. Dosis de calma y estabilidad para ganar el domingo al Getafe y seguir aspirando a jugar la temporada que viene la Liga de Campeones. El mundo no es perfecto ahora para el Valencia. El drama no ha terminado. Ni se han terminado tampoco todos los males, simplemente, al final del túnel, hay luz.
VALENCIA / C. VALLE Y C. BOSCH Ese es el resumen que más le puede interesar al aficionado de lo que aprobó ayer el Consejo del Valencia en la reunión que mantuvo durante algo más de dos horas en las oficinas del club. Primero y más importante por lo inmediato y por lo vital que resulta, la concesión de un crédito de 50 millones de euros. Y segundo, la ya famosa ampliación de capital por un total de 92.421.780 millones de euros.Los 50 millones de euros en líquido contante y sonante llegarán a las arcas del Valencia por mediación de la empresa Fomento Urbano de Castellón, que preside Eugenio Calabuig, y con el contrato televisivo recientemente firmado con Mediapro como aval. Con ello el club blanquinegro no hará más que ponerse en marcha, levantarse y echar a andar con el plan de viabilidad diseñado por Javier Gómez como santo y seña. No en vano, el consejero delegado del Valencia estaba exultante ayer tras la rueda de prensa.Si bien todavía no se sabe el día exacto, lo cierto es que está previsto que a lo largo de la semana próxima los jugadores cobren lo que se les adeuda y tal como declaró Javier Gómez, «los primeros que se van a enterar cuándo van a cobrar, como se puede entender, serán los jugadores. Pero van a cobrar». De hecho, se habla de que la semana próxima puede producirse el pago de los 15 millones de euros que se adeuda a la plantilla. Sin ir más lejos, y más allá del carácter oficial que quiso imprimir el Valencia al acto, lo cierto es que antes de que finalizara el Consejo y de que se anunciara de manera oficial que el club había logrado esos 50 millones de euros, la gran mayoría de los jugadores eran conocedores de la noticia.El nuevo estadioSaldada la deuda contraída con la plantilla desde febrero, el siguiente punto será pagar los 19 millones de euros que se debe a Fomento de Contratas y a Bertolín por los trabajos realizados en el nuevo estadio del Valencia antes de que se paralizaran las obras. Con ello, el trabajo de construcción del nuevo estadio se retomará en breve y se intentará que esté listo para la temporada 2010/2011. Hay que tener en cuenta que el estadio es para el Valencia solución y problema al mismo tiempo. Es decir, un problema porque requiere mucho dinero y una solución porque una vez esté terminado será una fuente de ingresos que ayude a reflotar el club económicamente hablando. Más allá de deudas contraídas con pequeños acreedores, el tercer gran pago que debe afrontar el club ché son los 9 millones de euros que suponen los impuestos del segundo trimestre de 2008 -impuestos e intereses de demora-.Significativo es que el crédito que ha obtenido el Valencia no llegue por parte de ninguna entidad bancaria, si bien que un particular conceda un préstamo a otra empresa no es una situación nueva en el mundo de las finanzas, como se encargó de matizar el propio Javier Gómez, quien sobre el interés del crédito dijo que «es el razonable en estos momentos». Eso sí, no quiso señalar qué había aportado el club como aval: «Son condiciones que entran dentro de las garantías del préstamo y en todo caso no vamos a hacer públicas las condiciones al respecto», si bien, según pudo saber este diario, es el contrato por los derechos de televisión que recientemente el Valencia ha firmado con Mediapro. Contrato con el que, por otra parte, el presidente Soriano -que fue quien lo firmó- no logró dinero en ningún banco.Cabe enmarcar la figura de Eugenio Calabuig dentro de ese ramillete de empresarios solventes que ha buscado Bancaja para tratar de ayudar al Valencia, puesto que es su principal acreedor, y así garantizarse el cobro de los 240 millones de euros que el club blanquinegro adeuda a la entidad bancaria. Así, la primera operación de este tipo que propuso Bancaja fue la venta de una de las torres de Mestalla a Enrique Ortiz, pero fue desechada porque no reportaba dinero líquido al club. Ahora se ha hecho un préstamo directo con otro empresario de confianza, Eugenio Calabuig.
VALENCIA / C. VALLE Y C. BOSCH Ese es el resumen que más le puede interesar al aficionado de lo que aprobó ayer el Consejo del Valencia en la reunión que mantuvo durante algo más de dos horas en las oficinas del club. Primero y más importante por lo inmediato y por lo vital que resulta, la concesión de un crédito de 50 millones de euros. Y segundo, la ya famosa ampliación de capital por un total de 92.421.780 millones de euros.Los 50 millones de euros en líquido contante y sonante llegarán a las arcas del Valencia por mediación de la empresa Fomento Urbano de Castellón, que preside Eugenio Calabuig, y con el contrato televisivo recientemente firmado con Mediapro como aval. Con ello el club blanquinegro no hará más que ponerse en marcha, levantarse y echar a andar con el plan de viabilidad diseñado por Javier Gómez como santo y seña. No en vano, el consejero delegado del Valencia estaba exultante ayer tras la rueda de prensa.Si bien todavía no se sabe el día exacto, lo cierto es que está previsto que a lo largo de la semana próxima los jugadores cobren lo que se les adeuda y tal como declaró Javier Gómez, «los primeros que se van a enterar cuándo van a cobrar, como se puede entender, serán los jugadores. Pero van a cobrar». De hecho, se habla de que la semana próxima puede producirse el pago de los 15 millones de euros que se adeuda a la plantilla. Sin ir más lejos, y más allá del carácter oficial que quiso imprimir el Valencia al acto, lo cierto es que antes de que finalizara el Consejo y de que se anunciara de manera oficial que el club había logrado esos 50 millones de euros, la gran mayoría de los jugadores eran conocedores de la noticia.El nuevo estadioSaldada la deuda contraída con la plantilla desde febrero, el siguiente punto será pagar los 19 millones de euros que se debe a Fomento de Contratas y a Bertolín por los trabajos realizados en el nuevo estadio del Valencia antes de que se paralizaran las obras. Con ello, el trabajo de construcción del nuevo estadio se retomará en breve y se intentará que esté listo para la temporada 2010/2011. Hay que tener en cuenta que el estadio es para el Valencia solución y problema al mismo tiempo. Es decir, un problema porque requiere mucho dinero y una solución porque una vez esté terminado será una fuente de ingresos que ayude a reflotar el club económicamente hablando. Más allá de deudas contraídas con pequeños acreedores, el tercer gran pago que debe afrontar el club ché son los 9 millones de euros que suponen los impuestos del segundo trimestre de 2008 -impuestos e intereses de demora-.Significativo es que el crédito que ha obtenido el Valencia no llegue por parte de ninguna entidad bancaria, si bien que un particular conceda un préstamo a otra empresa no es una situación nueva en el mundo de las finanzas, como se encargó de matizar el propio Javier Gómez, quien sobre el interés del crédito dijo que «es el razonable en estos momentos». Eso sí, no quiso señalar qué había aportado el club como aval: «Son condiciones que entran dentro de las garantías del préstamo y en todo caso no vamos a hacer públicas las condiciones al respecto», si bien, según pudo saber este diario, es el contrato por los derechos de televisión que recientemente el Valencia ha firmado con Mediapro. Contrato con el que, por otra parte, el presidente Soriano -que fue quien lo firmó- no logró dinero en ningún banco.Cabe enmarcar la figura de Eugenio Calabuig dentro de ese ramillete de empresarios solventes que ha buscado Bancaja para tratar de ayudar al Valencia, puesto que es su principal acreedor, y así garantizarse el cobro de los 240 millones de euros que el club blanquinegro adeuda a la entidad bancaria. Así, la primera operación de este tipo que propuso Bancaja fue la venta de una de las torres de Mestalla a Enrique Ortiz, pero fue desechada porque no reportaba dinero líquido al club. Ahora se ha hecho un préstamo directo con otro empresario de confianza, Eugenio Calabuig.
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