El tiempo corre en contra del Valencia, del actual consejo de administración y de la familia Soler como máxima accionista de la entidad. Mientras Vicente Soriano acelera al máximo todas las negociaciones que inició hace meses para dar viabilidad a la maltrecha economía del club que preside, el anterior responsable, Juan Soler, continúa elevando su mirada hacia la espada de Damocles que le amenaza con la fecha del 17 de marzo cada vez más cerca. Es el día en que vence el pagaré de 26 millones de euros al que tendrá que hacer frente correspondiente a la parcela de Mestalla que compró en su día.A pesar de semejante panorama, Bautista Soler permanece tranquilo y, según aseguró ayer a LAS PROVINCIAS, a la espera de acontecimientos. "No vamos a hacer ningún movimiento, vamos a estar como espectadores y que pase lo que tenga que pasar", manifestó el patriarca de la familia.La sensación que transmiten sus palabras es la de sentarse a esperar a que reviente la situación del Valencia, la cual considera insostenible con las obras del nuevo estadio paradas y la plantilla profesional sin cobrar la parte correspondiente a las fichas. De igual modo, se muestra convencido de que Vicente Soriano no tiene comprador para las parcelas de Mestalla. Semejante actitud no deja de resultar un tanto sorprendente, teniendo en cuenta lo expuesto líneas arriba, que el 17 de marzo está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, también es cierto que Juan Soler adquirió el compromiso y debe hacer frente al mismo.Bautista Soler no vacila a la hora de asegurar que su hijo Juan tampoco hará movimiento de ningún tipo, en lo que se refiere a buscar a un comprador del paquete accionarial de la familia, que volvió a estar en su poder. En las últimas semanas se ha venido especulando con la posibilidad de que un grupo inversor árabe pudiera adquirir los títulos de la familia, algo que el constructor desmiente de manera categórica durante la charla con LAS PROVINCIAS."No hay ningún comprador de las acciones de la familia Soler, ni un inversor árabe ni nadie", asegura el padre del ex presidente, al tiempo que insiste de nuevo en que no existe intención alguna de hacer movimientos en ningún sentido."Nuestras acciones están ahí, valdrán más o menos, eso ya se verá, pero se quedan ahí. Si algún día se interesa alguien por ellas, ya veremos. Pero el mercado está muy difícil", añade el patriarca de la familia Soler, muy escéptico respecto a que Vicente Soriano pueda vender las parcelas del viejo Mestalla. Comenta que a menudo le llegan mensajes desde el entorno del actual presidente que apuntan a que en un plazo muy breve quedará resuelto el asunto, pero ya no se lo cree.Por lo que hace referencia a la postura impasible que afirma haber adoptado, Bautista Soler añade: "Políticamente tampoco sería correcto que pasáramos ahora a la acción". Y reitera que la posición a seguir por su hijo va a ser idéntica a la suya. "Tampoco va a hacer nada", dice con cierto tono de amargura por la situación en la que se encuentra el club de Mestalla.
jueves, 26 de febrero de 2009
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