El Valencia juega al despiste. Mientras el diario Súper Deporte asegura que la directiva ché baraja la contratación de un delantero joven y barato, el prestigioso rotativo francés L’Equipe confirma que los valencianos persiguen el fichaje de Andrei Arshavin, que tiene 27 años y un coste superior a los 20 M€.
Al parecer, lo único que queda claro en todo este embrollo es que el Valencia busca un delantero y que el principal candidato, Diego Milito, se ha caído de la lista por las altas pretensiones económicas del Real Zaragoza a las que, evidentemente, no puede hacer frente una entidad que acaba de hacer un considerable esfuerzo para renovar a sus dos rutilantes estrellas: David Villa y David Silva.
Lo que suele ocurrir en estos casos es que la directiva tira por la calle de en medio y se decanta por un jugador que no es ni una cosa ni otra, pero que cumple con los requisitos que exige Unai Emery, es decir un ariete con la capacidad goleadora suficiente para tapar los espacios que deje el Guaje durante la campaña por culpa de las lesiones o las rotaciones. Y ese fichaje puede producirse en este frenético fin de semana que queda de plazo o, incluso, en el mercado de invierno, porque, de momento, el Valencia cuenta con Fernando Morientes y Nikola Zigic, aunque todo indica que el serbio apura sus horas con la elástica valencianista.
Y mientras se da cumplida cuenta a esta búsqueda, los dirigentes levantinos escuchan con cierto interés las especulaciones que hablan sobre el interés del Real Madrid en Joaquín. Según Las Provincias, en Valencia no piensan malvender al extremo, pero si alguien pone 15 M€ sobre la mesa, el del Puerto de Santa María tendrá vía libre para abandonar el club.
Al parecer, lo único que queda claro en todo este embrollo es que el Valencia busca un delantero y que el principal candidato, Diego Milito, se ha caído de la lista por las altas pretensiones económicas del Real Zaragoza a las que, evidentemente, no puede hacer frente una entidad que acaba de hacer un considerable esfuerzo para renovar a sus dos rutilantes estrellas: David Villa y David Silva.
Lo que suele ocurrir en estos casos es que la directiva tira por la calle de en medio y se decanta por un jugador que no es ni una cosa ni otra, pero que cumple con los requisitos que exige Unai Emery, es decir un ariete con la capacidad goleadora suficiente para tapar los espacios que deje el Guaje durante la campaña por culpa de las lesiones o las rotaciones. Y ese fichaje puede producirse en este frenético fin de semana que queda de plazo o, incluso, en el mercado de invierno, porque, de momento, el Valencia cuenta con Fernando Morientes y Nikola Zigic, aunque todo indica que el serbio apura sus horas con la elástica valencianista.
Y mientras se da cumplida cuenta a esta búsqueda, los dirigentes levantinos escuchan con cierto interés las especulaciones que hablan sobre el interés del Real Madrid en Joaquín. Según Las Provincias, en Valencia no piensan malvender al extremo, pero si alguien pone 15 M€ sobre la mesa, el del Puerto de Santa María tendrá vía libre para abandonar el club.
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