Julián Montoro
En menos de dos meses se ha pasado de la exigencia por competir con los dos grandes a rezar para que el Valencia al menos se quede como está
En una Liga tan pobre como la que sufrimos, si el Valencia llega a hacer una temporada medianamente buena llevaría diez puntos más, estaría cómodamente instalado en esa tercera posición y todavía le seguiríamos pidiendo un poco más para estar cerca de los dos primeros. Era, recordemos, el objetivo. ¿Qué fue de la exigencia? En sus próximas apariciones públicas, en lugar de mirar y/o apuntar hacia otra parte, el Sr. Llorente y el Sr. Emery podrían explicar qué demonios está pasando, por qué el proyecto se les va de las manos. A este paso lo que sí van a conseguir entre todos es que la afición por fin entienda y aprecie el mérito que tiene ser terceros a 30 puntos del campeón, si es que son terceros.
Sí, estamos mal
Hace unas semanas fue el primer capitán, David Albelda, el que salió a decir aquello de que no estamos tan mal. Ayer fue el turno del segundo capitán, Roberto Soldado, en este caso para decir que sí estamos mal, pero de esta vamos a salir con la ayuda de todos. Un mensaje mucho más realista, lo que toca después de perder en casa con el Zaragoza y la imagen trasnochada de Getafe. Más vale que así sea, pues el tercer capitán es Ricardo Costa.
El saldo a cero
Después de muchas jornadas jugando a la ruleta, el Valencia de Emery se ha quedado sin saldo. El próximo domingo, por primera vez en muchos meses pondrá en juego la tercera plaza. Lo hará además por partida doble, primero en función del resultado del Málaga, que habrá jugado la noche anterior ante el Betis, y después en su cara a cara con el Levante en el derbi de Mestalla.
http://www.superdeporte.es/julian-montoro/2012/03/26/merito-terceros-30-puntos/157279.html
En menos de dos meses se ha pasado de la exigencia por competir con los dos grandes a rezar para que el Valencia al menos se quede como está
En una Liga tan pobre como la que sufrimos, si el Valencia llega a hacer una temporada medianamente buena llevaría diez puntos más, estaría cómodamente instalado en esa tercera posición y todavía le seguiríamos pidiendo un poco más para estar cerca de los dos primeros. Era, recordemos, el objetivo. ¿Qué fue de la exigencia? En sus próximas apariciones públicas, en lugar de mirar y/o apuntar hacia otra parte, el Sr. Llorente y el Sr. Emery podrían explicar qué demonios está pasando, por qué el proyecto se les va de las manos. A este paso lo que sí van a conseguir entre todos es que la afición por fin entienda y aprecie el mérito que tiene ser terceros a 30 puntos del campeón, si es que son terceros.
Sí, estamos mal
Hace unas semanas fue el primer capitán, David Albelda, el que salió a decir aquello de que no estamos tan mal. Ayer fue el turno del segundo capitán, Roberto Soldado, en este caso para decir que sí estamos mal, pero de esta vamos a salir con la ayuda de todos. Un mensaje mucho más realista, lo que toca después de perder en casa con el Zaragoza y la imagen trasnochada de Getafe. Más vale que así sea, pues el tercer capitán es Ricardo Costa.
El saldo a cero
Después de muchas jornadas jugando a la ruleta, el Valencia de Emery se ha quedado sin saldo. El próximo domingo, por primera vez en muchos meses pondrá en juego la tercera plaza. Lo hará además por partida doble, primero en función del resultado del Málaga, que habrá jugado la noche anterior ante el Betis, y después en su cara a cara con el Levante en el derbi de Mestalla.
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