CHEMA MANCHA | .- El Basilea no pasó del empate sin goles ante el Thun y mantiene el liderato de la Liga de Suiza a con un punto más que el Grasshoppers, que ganó al Zúrich el sábado, en la vigésima octava jornada. El rival del Valencia en la Europa League fue incapaz de aprovechar sus ocasiones de gol y perdió dos puntos ante un rival de la parte baja de la clasificación. El Basilea, con Yann Somer otra vez con la portería a cero, es líder pero mantiene sólo un punto de ventaja respecto al Grasshoppers.
Optimismo. El 3-0 que le endosó el Basilea sigue pesando como una losa en el club. Ni jugadores, ni cuerpo técnico entienden todavía cómo el equipo se pudo desconectar así. Aún así, durante la mañana de ayer se fueron evocando partidos en los que el Valencia fue capaz de darle la vuelta a situaciones más adversas. «He visto más de 100 veces ganar al Valencia por 3-0 en Mestalla», reconocía Salvo.
Salvo, en la comida. Amadeo Salvo llegó antes que los jugadores al aeropuerto y dispuesto a insuflarle ánimo al equipo. El presidente viajó acompañado por Juan Cruz Sol y por Rufete. Carlos Suárez, presidente del Valladolid y buen amigo de Manuel Llorente, ejerció de anfitrión. Al no estar aún fichado, Braulio no acudió a la comida. Hubiese tenido morbo su reencuentro con el presidente del Valencia.
Míchel, con sus ex. Míchel aprovechó los prolegómenos del encuentro para charlar con miembros del cuerpo técnico del Valladolid, a los que conoce muy bien de su paso el año pasado por el Levante. JIM supo sacarle provecho a Míchel, algo que ni Djukic ni Pizzi han podido conseguir.
Atentos al filial. El presidente estuvo muy atento a la derrota del filial a pesar de encontrarse de viaje con el primer equipo. El director de comunicación, Damià Vidagany, consiguió conectar con el partido en directo a través de la retransmisión online que ofreció la web del Villarreal, cuyo filial fue rival del Mestalla. Juntos, y pendientes los dos de la pantalla del móvil del dircom, siguieron con atención los últimos 15 minutos del encuentro.
Pizzi y el gol 3000. Valladolid es una ciudad que le trae buenos recuerdos a Pizzi. Desde su llegada al aeropuerto de la ciudad, fueron varios los aficionados que le recordaron al argentino que fue precisamente en el estadio de Zorrilla donde anotó el gol 3.000 de la historia del Valencia. Alguno de esos aficionados había llegado incluso a presenciar en directo aquel encuentro del año 94.
Camiseta para Ángel. Ángel Molpeceres es un valencianista de Cuéllar, Segovia, al que ayer le prepararon una sorpresa muy especial. Él fue alumno de la tía de la novia de Oriol Romeu, y le llevaron al hotel de concentración del equipo diciéndole que iban a comer allí. Cuando llegaron, Oriol tenía reunido a toda la plantilla para hacerse fotos con él y firmarle una camiseta con el 6. Ángel disfrutó como nunca y por un día se le olvidaron sus problemas. Fue operado hace un tiempo de esclerosis ,y según su familia, por una negligencia médica durante la intervención se le afectó la médula, le dejó en silla de ruedas y ahora padece, con 19 años, cáncer de sangre. Tanto él como su padre tardarán en olvidar la tarde de ayer, aunque algunos de los familiares le pedían que los tres puntos se quedaran en Pucela.
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