Vargas y los canteranos son la avanzadilla de la revolución y sólo Alves, Costa y Fuego repiten en el once respecto a la primera vuelta El Barcelona, un reto mayúsculo para Pizzi antes del aterrizaje de los fichajes
C. V. | VALENCIA..-
Tras la terrible tempestad del último día de mercado llega... otra tempestad, igual de terrible seguramente. La del Camp Nou, ahí es nada. Tiene el Valencia una cuenta pendiente en este campo desde hace diez años (la última vez que ganó fue con gol de Oliveira, el 5-10-2003), aunque mal día el de hoy para borrar este tipo de rachas. Y no porque no haya ganas -de ambición presumía ayer Pizzi- sino porque cualquier revolución, como la que se ha vivido en estos dos últimos días en el club, tiene sus consecuencias.
Anoche, en el hotel de concentración, no eran pocos los que estaban pendiente del teléfono móvil para conocer los movimientos de últimísima hora en el club. El Valencia de principio de temporada no tiene nada que ver con el de ayer, tampoco con el de hoy y mucho menos con el de mañana. Arranca este sábado una nueva etapa en el Valencia, la de Rufete. Sólo hay que coger el once que jugó frente al Barça en la primera vuelta y el que actuará de inicio esta tarde para comprobar que únicamente se registran tres coincidencias. Alves, Ricardo Costa y Javi Fuego repetirán. Un alto porcentaje del resto (Joao Pereira, Rami, Guardado, Banega, Canales, Míchel, Pabón y Postiga) ni está ya en la plantilla.
Es baja por sanción Joao Pereira mientras que los dos focos de atención valencianista se los lleva el centro del campo y el banquillo. Pizzi va a apostar por tres hombres en la medular, confiando en que Fuego y Oriol oxigenen a los de atrás. En la suplencia estará Vargas, que hoy podría disfrutar de sus primeros minutos como blanquinegro.
Delante, el Barça sólo registra la acentuada ausencia de Neymar por culpa del tobillo. Las rotaciones empleadas en Copa del Rey ante el Levante permitieron a la gente descansar. Messi, por ejemplo, llega fresco para vérselas con la defensa del Valencia, ya sea como goleador o como brillante asistente, función a la que últimamente se ha dedicado con excelentes beneficios.
Al Barça, Atlético y Real Madrid le exigen no descuidarse en la Liga, después de estar en todo lo alto durante 60 jornadas. Impresionante. Aun así, el Barça también es de los que sufren a balón parado. Quizá por ahí pueda meterle el diente el Valencia.
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