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Plan de trabajo del Valencia CF

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miércoles, 5 de febrero de 2014

EL OPORTO DESVELA QUE OTAMENDI ES DEL VALENCIA Y EXIGE SU MILLÓN DE EUROS+

Rufete trabaja en una operación para que otro club pague el dinero de la cesión y el central sea propiedad blanquinegra en verano
 
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..- Cuando el pasado viernes a las doce de la noche se cerró el mercado de fichajes y el Valencia confirmó que Nicolás Otamendi finalmente no iba a reforzar la plantilla de Juan Antonio Pizzi, se vislumbraba un culebrón. Porque durante todo el día los dos clubes habían dado casi por finiquitada la operación. La prensa portuguesa se adelantó a asegurar la cesión del argentino mientras Amadeo Salvo comunicaba a Ricardo Costa que existía la posibilidad de que saliera en dirección a Estambul si se consumaba la llegada del futbolista.
 
El Oporto desveló ayer que considera válido el acuerdo de cesión con el Valencia y que no inscribió a Otamendi en la Europa League porque interpreta que el contrato de préstamo está vigente. Otra cosa, en la que el club portugués no entra, es que el conjunto valencianista no haya podido apuntar al central en la Liga porque no dispone de plazas libres de extracomunitario. En el trasfondo de esta revelación está el millón de euros acordado con el Valencia como pago de esa cesión. Porque a efectos prácticos al Oporto no le afecta que el futbolista juegue en el Valencia hasta junio o en el Rubin Kazan.
 
A la entidad de Mestalla le pilló ayer con el paso cambiado la revelación del Oporto. Tanto es así que el club presidido por Amadeo Salvo no quiso pronunciarse de forma pública, algo que se producirá hoy si se cumplen las previsiones. El motivo, según pudo confirmar LAS PROVINCIAS, es que Rufete trabaja desde que expiró el mercado de invierno en una salida a dos bandas en la que el Valencia pueda limitar el impacto negativo evidente que tiene el no poder contar con un jugador con el que se ha llegado a un acuerdo.
 
El club de Mestalla no niega la validez del acuerdo de cesión, que estaba redactado a falta de que el club tomara la decisión de inscribir a Otamendi o a Araújo en la competición española, pero insiste en que la operación con el argentino va más allá del mes de junio. El sábado, en Barcelona, fuentes oficiales del club confirmaron a este periódico que la intención con Otamendi, una vez que no se pudo inscribir en la Liga por un exceso de jugadores extracomunitarios, era que el futbolista fuera valencianista a partir de julio. «Otamendi jugará en el Valencia la próxima temporada». Esa fue la frase exacta que pronunció un portavoz oficial de la entidad durante la estancia del equipo en Barcelona.
 
El acuerdo de cesión entre el Valencia y el Oporto incluía una opción de compra, de 15 millones de euros según se apuntó ayer desde Portugal. El trabajo de Rufete, que comenzó el sábado por la mañana, es encontrar una salida hasta junio al jugador buscando un equipo que pague ese millón de euros de cesión. Una búsqueda en la que está ayudando Jorge Mendes, el condimento de la mayoría de las salsas en las últimas semanas en clave valencianista. El Valencia apostó por asumir el acuerdo de cesión puesto que, de haberlo roto, en el mes de junio sería imposible negociar con el Oporto el traspaso de un jugador que termina contrato en 2015 y que tiene una cláusula de 30 millones. La secretaría técnica del club de Mestalla considera lógico que el club portugués luche por ese millón de euros acordado, aunque en ese entente no está escrito que el dinero tenga que proceder del Valencia.
 
Tanto Rufete como Salvo, ayer se especuló con un viaje express del presidente a Oporto para desbloquear la situación, son conscientes de que la sensación general, avivada por el silencio institucional vivido ayer, es que la operación ha sido un error. Un fiasco. Porque, además, está abierta a todo tipo de interpretaciones. Que incluyen el despiste de no haber comprobado que Otamendi disputa sus partidos como extracomunitario y que, con las llegadas de Vargas y Vinicius y la no salida de Jonas esa puerta estaba cerrada en el Valencia.
 
El sábado LAS PROVINCIAS informó de que durante la tarde del viernes el club consultó a sus servicios jurídicos si el futbolista podía disputar los partidos con pasaporte italiano. Y la respuesta fue que esa vía no estaba confirmada y que no podían 'tirarse' a esa piscina. Minutos después se produjo la reunión clave, en la que participaron Amadeo Salvo, Rufete, Ayala, Salvans, Luis Cervera y Juan Antonio Pizzi (que ya se encontraba en Barcelona). En ese instante el Valencia estaba en disposición de firmar a los dos jugadores. Encima de la mesa se puso la opción de activar a Otamendi y ceder a Vinicius Araújo. Pero la decisión de consenso fue apostar por el delantero brasileño.
 
El Valencia no ofrecerá su postura oficial hasta que no tenga encarrilada la vía por la que Otamendi saldrá cedido hasta final de temporada, el mercado ruso es la primera opción, y se pueda anunciar la fórmula que permitirá al jugador vestir la camiseta valencianista.
 
El Oporto optó ayer por todo lo contrario. El técnico portugués, Paulo Fonseca, admitió que la no inscripción de Otamendi en la Europa League y su ausencia en el partido que hoy disputarán los 'dragones' en los cuartos de final de la copa «es un caso administrativo. No le corresponde al entrenador hablar de esa cuestión». Una respuesta que confirmó que el 'caso Otamendi' responde a motivos contractuales entre y no a decisiones deportivas.
 
Si hay una parte que está sufriendo la carga del culebrón, además del Valencia que aún no ha explicado de forma pública que es lo que ha ocurrido, es el propio Otamendi. El jugador trasladó la misma noche del viernes a su agente, Martín Sendoa, su enfado. Puesto que ya daba por seguro que su próximo destino era el conjunto de Mestalla, ya que su marcha no se debía a no disponer de minutos. El jugador accedió a dar su visto bueno a la operación porque consideraba que el equipo, la competición, y la actual plantilla de Pizzi eran idóneos para seguir contando con minutos de cara a la preparación del Mundial. Un panorama que cambió de forma radical a partir de las doce y un minuto del sábado. Desde entonces está atrapado entre le espada y la pared. Zenit o Vélez Sarsfield pueden ser su destino.

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