El club ultima con el Nápoles las negociaciones por la forma de pago
J. MOLINS | VALENCIA..-
El ansiado fichaje de Eduardo Vargas por el Valencia entra su recta final. El club ultima con el Nápoles las formas de pago por la cesión del jugador hasta junio para reforzar la delantera, aunque el acuerdo no está cerrado. Las posturas se acercan cada vez más con la entidad italiana, que inicialmente pedía 800.000 euros por el préstamo y 22 millones de opción de compra, y durante esta semana se cerrará la operación.
De hecho, el chileno ya vestiría la camiseta blanquinegra de no ser por la peculiar forma de negociar del presidente del Nápoles, Aurelio de Laurentiis, quien ha puesto trabas al Valencia a pesar de que el acuerdo con el jugador era total. El Santos brasileño, que estuvo muy interesado en contratarle, se cansó de esperar una respuesta del dirigente y retiró la oferta.
En todo momento tenía claro que no iba a aceptar una cesión sin recibir dinero a cambio, algo a lo que el Valencia se negaba. Pero finalmente los de Mestalla van a tener que pagar una cantidad adicional a la mitad de la ficha del futbolista (700.000 euros).
Vargas se encuentra concentrado con la selección de Chile, que disputa el miércoles un amistoso contra Costa Rica, aunque tiene el permiso de la federación de su país para viajar inmediatamente a España en el momento en que se cierre el fichaje por el Valencia.
Todas las partes admiten que las posturas están muy cercanas y, salvo giro inesperado, el futbolista incluso podría ser presentado con la camiseta del Valencia esta misma semana.
El fichaje del delantero es el principal requerimiento de Juan Antonio Pizzi desde su llegada. Así se lo comunicó a Rufete en sus primeras reuniones. Y el nombre de Vargas fue la primera opción desde el inicio. Las complicaciones hicieron que se tantearan a otros futbolistas como Caicedo o Araújo, pero la insistencia del club y la fuerza que hace el chileno, con muchas ganas de jugar en España, han resultado decisivas.
También la opinión de Rafa Benítez. El entrenador del Nápoles intermedió para colocar al Valencia en una posición ventajosa, aunque en los últimos días ya comunicó a Rufete que no podía hacer nada más y que la negociación dependía excluxivamente de su presidente.
Su llegada a préstamo en el mercado de invierno le obliga a tener un buen rendimiento a corto plazo y por tanto a adaptarse rápido a la liga española. El equipo no puede permitirse que el jugador no esté en perfectas condiciones hasta marzo y necesita resultados desde el primer día.
Aunque el Santos ya se había retirado de la puja, en los últimos días el Rubin Kazán, según se apuntaba desde Italia, estaba interesado en su cesión. Los rusos ya preguntaron por él este pasado verano y ahora parecía retomarse ese interés. Aunque la percepción en el Valencia es que se trató de un ofrecimiento por parte del Nápoles para poner nervioso al Valencia y obligarle a acelerar y aceptar las condiciones del club italiano para cerrar el fichaje.
Será el segundo fichaje, tras Rubén Vezo, y puede llegar otro atacante, como pidió Pizzi. Ahora lo que se va a tratar es la operación salida, con Canales y Pabón como protagonistas. Al colombiano se le busca una salida en una liga con dos torneos, único resquicio que permite la normativa FIFA, mientras que el cántabro ha pedido salir cedido, ya que no está teniendo minutos. Muchos son los clubes que han preguntado por él, pero falta que acepten las condiciones económicas.
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