El cuerpo técnico y la dirección deportiva del Valencia C.F tienen una obsesión desde hace unas semanas. Esta inquietud necesaria no es otra que fichar a un delantero que permita al club del Túria subir unos cuantos peldaños en cuando a goles se refiere, ya que Postiga, Pabón y Alcácer no acaban de convencer ni por rendimiento, ni por momento de forma.
Pizzi, que fue un gran delantero cuando era futbolista, anunció al poco de llegar que quiere refuerzos en la punta de ataque. Desde entonces no han parado de salir nombres y jugadores que podrían llegar, pero siempre atendiendo a las peculiares circunstancias económicas, negativas obviamente, que presenta la entidad de Mestalla. Vargas, Caicedo, Araújo, Lisandro López han sido alguno de los nombres.
Por ahora Eduardo Vargas, delantero internacional chileno que milita en el Gremio, es el favorito y el mejor colocado, ya que es un futbolista que conoce el técnico argentino a la perfección tras su paso por la Universidad Católica de Chile en el año 2010. El ariete, que pertenece al Nápoles de Rafael Benítez, llegaría en calidad de cedido, algo que evitaría realizar un gran desembolso económico, pero que aún así obligaría a pagar una cifra cercana a los dos millones de euros. Velocidad, polivalencia en el ataque y gol son sus principales atributos.
Si esta opción fallase Felipe Caicedo ya ha declarado públicamente que estaría encantado de volver a la ciudad de Valencia, aunque en esta ocasión al otro equipo del territorio, ya que militó hace un par de temporadas en el Levante U.D. Su llegada sería también en calidad de cedido y con una opción de compra cercana a los 4 millones de euros.
Otra opción, más remota, es la del delantero brasileño Vinicius Araújo, un prometedor goleador del Cruzeiro que estaría buscando acomodo en una liga mayor y en la que pueda explotar de manera definitiva. Su inexperiencia y su poco recorrido hacen poco probable su llegada, pero en el mundo del fútbol nunca se sabe.
En el caso de Lisandro López gusta su experiencia, su lucha y su calidad, pero su elevada ficha hace casi imposible su contratación. Si el equipo fuera vendido en los próximos días y hubiera dinero para fichar, tal vez se plantearía esta opción con más intensidad, ya que por ahora parece un tanto lejana.
En definitiva, el equipo ché sondea el mercado con el fin de reforzar un puesto fundamental y huérfano tras la venta de Roberto Soldado al Totthenam en el pasado mercado de verano. Quedan aún varias semanas de mercado, por lo que el culebrón todavía no parece cercano a finalizar.
http://www.91minutos.com/2014/01/la-obsesion-del-valencia.html
Pizzi, que fue un gran delantero cuando era futbolista, anunció al poco de llegar que quiere refuerzos en la punta de ataque. Desde entonces no han parado de salir nombres y jugadores que podrían llegar, pero siempre atendiendo a las peculiares circunstancias económicas, negativas obviamente, que presenta la entidad de Mestalla. Vargas, Caicedo, Araújo, Lisandro López han sido alguno de los nombres.
Por ahora Eduardo Vargas, delantero internacional chileno que milita en el Gremio, es el favorito y el mejor colocado, ya que es un futbolista que conoce el técnico argentino a la perfección tras su paso por la Universidad Católica de Chile en el año 2010. El ariete, que pertenece al Nápoles de Rafael Benítez, llegaría en calidad de cedido, algo que evitaría realizar un gran desembolso económico, pero que aún así obligaría a pagar una cifra cercana a los dos millones de euros. Velocidad, polivalencia en el ataque y gol son sus principales atributos.
Si esta opción fallase Felipe Caicedo ya ha declarado públicamente que estaría encantado de volver a la ciudad de Valencia, aunque en esta ocasión al otro equipo del territorio, ya que militó hace un par de temporadas en el Levante U.D. Su llegada sería también en calidad de cedido y con una opción de compra cercana a los 4 millones de euros.
Otra opción, más remota, es la del delantero brasileño Vinicius Araújo, un prometedor goleador del Cruzeiro que estaría buscando acomodo en una liga mayor y en la que pueda explotar de manera definitiva. Su inexperiencia y su poco recorrido hacen poco probable su llegada, pero en el mundo del fútbol nunca se sabe.
En el caso de Lisandro López gusta su experiencia, su lucha y su calidad, pero su elevada ficha hace casi imposible su contratación. Si el equipo fuera vendido en los próximos días y hubiera dinero para fichar, tal vez se plantearía esta opción con más intensidad, ya que por ahora parece un tanto lejana.
En definitiva, el equipo ché sondea el mercado con el fin de reforzar un puesto fundamental y huérfano tras la venta de Roberto Soldado al Totthenam en el pasado mercado de verano. Quedan aún varias semanas de mercado, por lo que el culebrón todavía no parece cercano a finalizar.
http://www.91minutos.com/2014/01/la-obsesion-del-valencia.html
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