Jaime Ortí, Fernando Giner, Jaume Part y los accionistas más activos en las juntas opinan sobre el proceso de venta del club de Mestalla
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA.-
Este consejo jamás se doblará ante nada que no sea bueno para el Valencia, ni ante Bankia ni ante la Generalitat». Amadeo Salvo habló así a la asamblea el 10 de diciembre y desde entonces hace verdaderos esfuerzos para mantener con firmeza su postura. La duda es si repetirá talante agresivo en el discurso que prepara para el viernes 24 en Mestalla, en la cita más popular y trascendente que ha organizado el club en toda su historia. De momento la afición no las tiene todas consigo respecto a esta cumbre, que en cualquier caso desde algunos sectores, incluido el propio Consell, consideran que al final perderá gas.
Desde luego, el primer asalto ya lo ha ganado Salvo. Con la simple convocatoria, el presidente ha conseguido encender todas las luces de alerta... incluida las de la propia Bankia. El movimiento que se ha registrado en las redes sociales se ha ido decantado a favor del dirigente, que desde que tomó posesión del cargo cala con su discurso. Consciente de lo que hay en juego (y porque se lo ha pedido Bankia), Salvo ha preferido en los últimos días no ofrecer públicamente ninguna declaración. Es más, si puede esquiva a los periodistas. En el viaje de regreso de Málaga, por ejemplo, se marchó a toda prisa nada más bajar -el primero- del avión.
LAS PROVINCIAS pulsó ayer el sentir de algunos de los aficionados y accionistas más activos en las juntas generales. Aunque todo lo que está ocurriendo entre el Valencia y el banco queda mediatizado por lo que algunos piensan de este consejo de administración, hay plena coincidencia en tres aspectos: la necesidad de información clara; lo dañino que resulta mantener esta incertidumbre más tiempo, y que una cosa es el dinero que se debe a Bankia, con sus quitas correspondientes, y otra bien diferente la necesidad que tiene hoy en día el club de reforzar su plantilla.
«Salvo dijo en su momento que iba a informar a los accionistas y tiene que cumplir su palabra. Esperamos enterarnos de todo el viernes», afirma Vicente Vallés, presidente de la Asociación del Pequeño Accionista, un colectivo que con el cambio de propietario puede ver reducida de manera considerable su voz.
Con el banco, Vallés es bastante ácido: «Bankia está jugando a un juego clásico de todos los bancos. Cree que tiene todas las piezas ganadoras y saca a subasta unas propiedades que no son suyas. Que vaya con cuidado, porque la jugada le puede salir bastante mal. Estaremos a favor de nuestro presidente, que es en definitiva quien tiene que defender al Valencia».
Mucho más contundente, pero en sentido contrario al de Vallés, se muestra Joaquín Ríos Capapé, quien critica a Salvo con crudeza. «Me parece muy mal esa convocatoria en Mestalla, donde lo único que puede pasar es que se monte lío. Esa movilización de las masas la hace Salvo en su propio beneficio. Está utilizando al Valencia para sus propios intereses. Creo en lo que puede aportar Peter Lim, aunque estoy convencido de que habrá propuestas mejores, pero no en Salvo».
Otro talante exhibe Jaime Ortí. Al expresidente le cuesta encajar las piezas. «Cada día está de una manera y ya no entiendo nada de lo que pasa. Se juega el futuro del Valencia y nadie nos habla con claridad. De momento, lo único que sabemos es que Salvo cree en un proyecto y trata de llevarlo a cabo porque considera que debe ser lo mejor para el Valencia». No obstante, Ortí no se olvida de apuntar una diferencia: «La gente debe tener claro que una cosa es lo que a este señor o a un fondo le vaya a costar la deuda del Valencia con el banco y otra bien diferente lo que decida invertir directamente en el club, en fichajes por ejemplo».
«Al menos, si al final no sale la propuesta que trae Salvo esperemos que haya servido para subir la puja en las otras», añade el exdirigente. Su reflexión no va desencaminada. De hecho, lo primero que pensó Bankia el 22 de diciembre, tras la comparecencia presidencial, es lo bueno que resulta de cara a un proceso de venta que los posibles aspirantes perciban hambre en el entorno.
¿Y qué opinan las peñas? La Agrupación, con el presidente convaleciente, se pronuncia por boca del segundo de a bordo. «Está claro que Salvo aprieta las tuercas al banco. No creo que coincidan los intereses de Bankia con los de los aficionados. Desde luego, al Valencia le vendría muy bien la amistad de Lim con el agente Jorge Mendes. Así podríamos tener jugadores de nivel en el equipo, pero debe quedar claro que lo principal es que, venga quien venga, realice una buena gestión y consiga hacer un equipo potente», expresa Manuel Sanahuja, vicepresidente de la Agrupación.
Tan escéptico como el resto pero más prudente que nadie es Fernando Giner. Guarda el exconsejero una doble condición actualmente: presidente del colectivo de exjugadores y a su vez miembro del patronato de la Fundación. «Me parece lógico que el presidente del club quiera dirigirse a los accionistas. Si esa es la verdadera intención, es algo acertado y beneficioso. El problema de todo esto es que no conocemos en profundidad lo que pasa, todo son hipótesis y eso genera también muchas dudas».
Considera también Giner que a Bankia «no le interesa quedar mal con nadie», pero recuerda también que lo único que se conoce a día de hoy es la oferta de Lim «Quizá en los próximos días sepamos más detalles, todo es tan alocado...»
A la espera también de recibir más información está Jaume Part, expresidente de las peñas y uno de los propulsores de Fem Valencianisme. Part abre fuego contra Amadeo Salvo. «Este señor está muy nerviosito y siempre se ha dicho que las prisas no son buenas. Está claro que el Valencia no puede seguir metido en esta dinámica mucho tiempo, pero las cosas hay que hacerlas bien y de manera razonada. No tengo muy claro qué pretende Salvo conseguir con esta convocatoria, si explicarnos de verdad todo o meter más presión a Bankia con tal de que asuma que su oferta es la mejor para el club».
Va más allá en su reflexión. «Lo ideal sería que nos dieran todos los detalles porque lo merecemos, pero hay tanto figurante por ahí... que igual quedan al descubierto y no les conviene. Bankia no tiene que tener temor a explicar las cosas a los accionistas. Eso la beneficiaría».
A la hora de echar mano a la delicada situación deportiva, Part no varía su postura. «Lo de Lim dicen que urge para que meta dinero en la plantilla en el mercado de invierno, pero quizá es el momento de pensar ya en la temporada que viene y plantearnos partir de cero».
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