Simeone quería toque en el medio y el Valencia buscaba delanteros
ANDRÉS GARCÍA ¿Usted cambiaría a Dani Parejo por Adrián López, delantero del Atlético de Madrid? Eso es, tal cual, lo que pretendió José Luis Pérez Caminero, director deportivo del conjunto rojiblanco, el pasado verano: Un cambio de cromos, hombre por hombre, sin que ninguno de los dos clubes tuviera que gastarse ni un sólo euro. Mañana, domingo 15 de diciembre, podrían haber llegado al partido del Vicente Calderón con las camisetas cambiadas, pero la respuesta del Valencia fue un ´no´ rotundo. El entrenador blanquinegro, Miroslav Djukic, se negó y acabó con cualquier posibilidad, por mínima que fuera, de que la operación ´Adrián por Parejo´ fructificara.
En el momento en que el Atlético planteó el trueque, el Valencia estaba necesitado de delanteros, empezaba agosto con la venta de Roberto Soldado al Tottenham muy reciente por 30 millones de euros. En la búsqueda había dos perfiles de atacantes para suplir la baja del ´9´, uno referencia y rematador puro de área y otro con velocidad, movilidad y capacidad para adaptarse a una u otra banda. En el segundo patrón cabía el asturiano del Atlético, un jugador que desde siempre ha gustado al entonces director deportivo del conjunto de Mestalla, Braulio Vázquez. Ya lo quiso cuando jugaba en el Deportivo.
Semanas antes del adiós de Soldado rumbo a la Premier, el Atlético había hecho uno de los fichajes más sonados del mercado estival: David Villa, otro ex del Valencia, dejaba el Barcelona para reforzar una delantera en la que sobresalía desde el curso pasado el brasileño Diego Costa y para la que en junio ya había llegado su compatriota Leo Baptistao, procedente del Rayo Vallecano. En el ataque a Diego Simeone casi que le sobraba la dinamita. Sin embargo, el ´Cholo´ quería mayores dosis de talento en un centro del campo en el que mandan mediocentros más posicionales, tácticos y físicos como son Tiago, Gabi, Raúl García y donde sólo Koke se diferencia del resto. Caminero y Simeone pensaron en el criterio de Parejo para compensar.
Pabón fue el punta móvil
Finalmente, Djukic prefirió a Parejo en la línea de medios antes que reforzar la delantera con Adrián, sobre todo, visto el nivel con el que el madrileño había acabado la temporada pasada a las órdenes de Ernesto Valverde. Los refuerzos para la línea de ataque llegaron poco después con Hélder Postiga y Dorlan Pabón. Por el primero el club pagó algo más de tres millones de euros y el fichaje del colombiano vino de la mano del fondo de inversión Doyen, entre ambos se pagó la cláusula de rescisión, 7,6 millones de euros. Era el punta llamado a caer a los costados.
A lo largo de la temporada las trayectorias de Parejo y el asturiano Adrián han tenido paralelismos en cuanto a la dificultad para hacerse con un sitio en el equipo. El valencianista lo ha conseguido, mientras que el rojiblanco sigue a la sombra de Diego Costa y Villa tratando de aprovechar los minutos que tiene en la Liga de Campeones y en la Copa del Rey. Adrián ha disputado 17 encuentros en los que ha marcado dos goles y ha dado dos asistencias, con sus 715 minutos sólo ha podido completar dos partidos. Por su parte, Parejo suma 210 minutos más, aunque en cuatro partidos menos. En cambio, el ex del Getafe sí ha conquistado una regularidad y ahora mismo es teórico titular. Le tocó empezar por detrás de Míchel primero y luego de Banega en el mediocentro creativo.
Cuando Adrián estaba en las filas del Deportivo Braulio ya iba tras sus pasos. Sin embargo, en verano de 2011, cuando Parejo también fichó por los blanquinegros, al Bota de Oro del Europeo sub´21 lo cazó el Atlético hasta junio de 2015.
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