Da la sensación de que por la goleada liguera ya no tenemos derecho a quejarnos por el atraco de Copa. ¿Qué tiene que ver?
Carlos Bosch Vale que el 0-5 del domingo fue muy duro de digerir, vale que probablemente nunca lo olvidaremos y vale también que sus consecuencias en lo anímico pueden llegar a ser tan escalofriantes en lo que a ´quiénes somos y a dónde vamos´ se refiere, que mejor no seguir por ese camino, pero una cosa es salir en público a admitir verdades que duelen, y otra ser tonto y seguir tragando. Y aunque a veces me guste hacerme el loco, que me tomen por tonto me gusta menos. Empezaré por hacer la pregunta así en plan bestia y sin anestesia y después analizaremos algunas reflexiones: hoy se juega la vuelta de una eliminatoria de Copa del Rey que está marcada por el arbitraje de la ida, por lo tanto, ¿por qué no puedo quejarme de los árbitros? Ya sé que el pasado domingo el Valencia hizo el ridículo, ya sé que parecía un juguete en manos del Real Madrid y que a poco que hubieran querido Mou y sus jugadores, aquello hubiera sido la mayor debacle jamás contada. Y sé que hasta es pertinente decir que se portaron bien en ese sentido, pero ¿qué tiene que ver con lo de hoy? Como yo lo veo, el Madrid, o al menos algunos de sus periodistas, son tan insoportablemente sobrados, que se creen en la verdad absoluta. Son tan déspotas que están convencidos que el 0-5 tapa el atraco de unos días antes. Y no es así. Si hay que felicitar al Real Madrid por el partidazo que hizo en Mestalla el domingo, lo felicito, pero seguir protestando por lo que pasó en Copa del Rey no es un ´pataleo´, es recordar una realidad; nos robaron. Es así. Hay cosas que ni un 0-5 puede tapar. Y eso hago yo, recordarlo hoy para que no le roben a mi equipo otra vez. Si acaso, que ganen como el domingo pasado, jugando a fútbol, que en el fondo es de lo que se trata. Si te gusta este deporte no puedes más que admirarte ante la capacidad de contragolpe de Cristiano, Higuaín y compañía. ¡Es lo que hay! Entre la rabia, la vergüenza y todo lo que sentí el pasado domingo en Mestalla, tuve tiempo para admitir lo bien que juega a la contra esta gente. Prefiero eso que hacer como hacen ellos, los de la caverna, los medios de comunicación madrileños y madridistas. Podría exponer públicamente la cabeza de Cristiano Ronaldo porque le hizo la ´manita´ a Diego Alves, como hicieron ellos con Piqué para no tener que hablar de fútbol cuando no les conviene hablar de fútbol. Y claro que me retorcía de rabia al ver a Cristiano con la manita abierta vacilando a Alves, pero es fútbol. Es más, en un momento dado y en el contexto de un partido, es un gesto que cualquiera haría si va ganando 0-5, „por otra parte, vale ya de venderlo como el futbolista ejemplar, ya huele„. Yo no me escondo detrás del gesto de Cristiano para no tener que escribir que nos dieron un baño, por lo tanto, que ellos no se escondan detrás del excelente partido que hizo el Real Madrid en Mestalla para negar el atraco de la semana pasada y su importancia sobre la eliminatoria. Sobre todo porque hoy sufriremos las consecuencias si no lo remedia un milagro. Por mi parte, me vale con morir con las botas puestas. ¡Orgullo chavales!
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