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Plan de trabajo del Valencia CF

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martes, 11 de septiembre de 2012

MALOS INICIOS, BUENOS FINALES

El hecho de sumar sólo dos puntos en tres jornadas no ha impedido que el Valencia acabe luchando por todo en anteriores campañas

PACO LLORET Un mal inicio de Liga no implica que el Valencia cuaje una mala temporada. Hay sobrados ejemplos. Cuando Alfredo Di Stéfano se estrenó como entrenador de los de Mestalla, cosechó una solitaria victoria en las primeras cinco jornadas de aquella liga 70/71. Los valencianistas se estrenaron con una derrota en el Bernabéu, después se produjo una espectacular goleada en casa ante Las Palmas por 5-1, a la que siguió una inesperada derrota en Mestalla ante el Sevilla y un par de empates: en Granada 2-2 y sin goles ante la Real Sociedad como local. Pese a ese arranque titubeante, el Valencia se entonó y acabó conquistando el campeonato. Su mejoría fue imparable y al inicio de la segunda vuelta se puso por vez primera líder tras vencer al Real Madrid por 1-0 con gol de Forment.

Por el contrario, en la última de las cuatro campañas como técnico de Di Stéfano al frente del Valencia en su primera etapa, protagonizó un espectacular inicio que le condujo a colocarse al frente de la tabla en la décima jornada tras batir a los madridistas en casa con un solitario gol de Quino. A partir de ese partido se produjo un hundimiento inexplicable con siete jornadas consecutivas sin ganar. Los valencianistas concluyeron la temporada en una discreta décima posición y fuera de Europa.

Otro ejemplo similar de un pésimo inicio y un excelente epílogo se produjo en la segunda campaña de Víctor Espárrago en el banquillo. El Valencia sufrió una dolorosa derrota en la jornada inaugural de la liga 89/90 al verse superado en Mestalla por el Atlético de Madrid con recital del portugués Paulo Futre incluido. Después vino un empate en Gijón y una engañosa goleada en el Bernabéu, 6-2. En la cuarta jornada llegó el primer triunfo, 3-0 ante el Cádiz. A partir de entonces, el Valencia estableció una marca impresionante: diecisiete jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Al final, los valencianistas acabaron subcampeones, su mejor clasificación en los últimos 18 años.

El peor arranque de la historia se produjo diez años después de este precedente, cuando Héctor Cúper debutó en el banquillo valencianista con una derrota como local ante el Racing de Santander por 1-2. No sería la única, después de cuatro jornadas el Valencia contaba con cero puntos en la tabla. Un empate en casa ante el Alavés sirvió para sumar el primer punto y a continuación llegó la primera victoria: 2-3 en el feudo del Real Madrid. Aquella fue una liga extraña, el Deportivo se llevó el título con la puntuación más baja que se recuerda, y el Valencia hubiera podido conquistar el campeonato de son ser por su desastroso comienzo. Aquella campaña 99/00 vio como el Valencia naufragaba al principio en la Liga y, sin embargo, arrasaba en su debut en la Champions al acabar invicto y campeón de su grupo. Los valencianistas completaron una memorable participación en el torneo continental hasta llegar a la final de la máxima competición europea.

Los aficionados más mayores suelen rememorar la primera vuelta de la Liga 65/66 en la que el Valencia, dirigido por Sabino Barinaga, desplegó un fútbol de ensueño y obtuvo grandes triunfos que lo situaron al frente de la clasificación. En la cuarta jornada Mestalla enloqueció con un 3-0 ante el Real Madrid, gracias a los goles de Guillot, Waldo y Sánchez Lage. Una semana después, el Valencia se imponía al Barça en el Nou Camp, con remontada incluida. Roberto Gil y Muñoz firmaron los tantos. El valencianismo se frotaba los ojos porque una semana después su equipo goleó al Mallorca por 4-1 y, a renglón seguido, vino un meritorio triunfo en el feudo del Sabadell. Aquel equipo, que se convirtió en la sensación de la Liga, aún daría unas cuantas alegrías más, como un abultado triunfo por 6-3 ante el Athletic de Bilbao, hasta que se midió al Espanyol en un accidentado partido. Los valencianistas obtuvieron un apurado triunfo por 2-1, pero pagaron un alto precio en forma de lesiones y sanciones. Fue el principio del final. En las siguientes jornadas encadenaron ocho derrotas y dos empates que les apartaron de las primeras posiciones. La mala racha concluyó con una goleada por 4-0 ante el Pontevedra. Aquel inicio apoteósico dio paso a un final de campaña espantoso con cuatro derrotas y un empate en las últimas cinco jornadas.

En el trienio de Rafa Benítez se vivió un fantástico comienzo en su última campaña, la del doblete, pese a que en el encuentro inicial hubo un decepcionante empate con el Valladolid en Mestalla. A continuación, el Valencia se impuso en Pamplona por 0-1, también ganó por la mínima en casa al Málaga, gracias a un gol de Marchena, y tres triunfos seguidos incontestables ante el Atlético de Madrid por 0-3, Real Madrid por 2-0, y Barcelona por 0-1. La guinda la puso la goleada ante el Espanyol con un 4-0 apoteósico. El Valencia se proclamó campeón en aquella liga 03/04 con tres jornadas de anticipación. Más equilibrado fue el debut de Benítez en el banquillo de Mestalla en la 01/02, con un celebrado triunfo ante el Real Madrid con un gol de Angulo. El Valencia se mantuvo invicto ante la decimotercera jornada cuando cayó en San Sebastián. Sin embargo, no obtuvo ninguna victoria visitante aunque cosechó sendos empates a dos en el Nou Camp y San Mamés en partidos en los que siempre fue por delante en el marcador. El Valencia mejoró sus prestaciones con un milagroso triunfo en Montjuïc que le conduciría a proclamarse campeón.

http://www.superdeporte.es/valencia/2012/09/10/malos-inicios-buenos-finales/172716.html

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